011

1.4K 207 41
                                    

En la danza impredecible del amor, a menudo nos encontramos navegando por aguas desconocidas, donde las corrientes del destino nos llevan hacia destinos inesperados. En ocasiones, nos encontramos con alguien que irrumpe en nuestras vidas de manera inesperada, desafiando todas nuestras expectativas y planes cuidadosamente trazados. Es en estos momentos de sorpresa y desconcierto que el corazón comienza a tejer un nuevo tapiz de emociones, revelando los misterios más profundos del enamoramiento.

Comienza como un suave murmullo en el fondo de nuestras mentes, una sensación efervescente que se filtra en cada pensamiento y cada respiración. Los encuentros fortuitos se convierten en momentos preciosos, y las conversaciones casuales se transforman en intercambios de significado profundo. Nos encontramos sonriendo ante el mero recuerdo de su presencia, y nuestros corazones dan un vuelco cada vez que están cerca.

Kae, en medio de ese torbellino emocional, se encuentra navegando aguas desconocidas. En su mundo, delineado por deberes y lealtades arraigadas, la aparición de Suguru fue como un huracán que desafía todas sus convicciones.

Kae se ve atrapada entre dos fuerzas opuestas: la gratitud hacia Naoya, quien la rescató de un entorno tóxico familiar, y la embriagadora presencia de Suguru, que despierta en ella emociones olvidadas. Para Kae, comprometerse con el amor que siente por Suguru sería traicionar la deuda que cree deber a Naoya, quien ha sido su salvador en un pasado tumultuoso. El amor por Naoya, en su mente, se entrelaza con la gratitud y el deber, creando una barrera emocional que la mantiene anclada en un terreno seguro pero insatisfactorio.

Sin embargo, cada vez que la memoria la arrastra de regreso a los momentos compartidos con Suguru, una sensación embriagadora la envuelve. La intensidad de sus abrazos, la calidez de su presencia, despiertan en Kae emociones que creía haber enterrado. Suguru se convierte en la encarnación de ese primer amor adolescente, tan doloroso como hermoso, capaz de avivar las llamas de la pasión y la vulnerabilidad.

Ella siente que se encuentra en una encrucijada, luchando entre el deber y la autenticidad de sus sentimientos. El amor, caprichoso e impredecible, desafía sus planes y expectativas, recordándole que el corazón tiene sus propias razones que la razón no siempre entiende. En medio de esta tormenta emocional, Kae se enfrenta a una decisión que podría cambiar el curso de su vida para siempre.

Después del encuentro con Naoya,  se sintió abrumada por la culpa y la confusión. A pesar de que su relación con Naoya era real, los sentimientos que había desarrollado por Suguru durante su falso noviazgo se habían vuelto más complicados de lo que nunca había imaginado. 

Por que ya no podía negarlo más

En verdad le gustaba ese azabache acusado de ser clasista 

Pero a medida que la realidad de su situación se hundía en su mente, comenzó a distanciarse de Suguru, temiendo las consecuencias de involucrarse emocionalmente con alguien que solo estaba con ella por contrato.

Suguru, por su parte, notó el cambio en Kae de inmediato. A pesar de su comprensión de la naturaleza de su relación, no pudo evitar sentirse herido por la repentina frialdad de Kae. Sabía que algo así podría suceder, pero eso no hacía que fuera más fácil de manejar.

—Kae, ¿estás bien?— preguntó Mimiko con cuidado mientras las dos estaban jugando en su habitación en la casa hogar, ultimamente Kae iba seguido al sentirse mal por lo que Naoya dijo la ultima vez y al percatarse que Nanako los había escuchado

Kae miró a la pequeña con una sonrisa forzada —Sí, estoy bien, Mimiko. Solo tengo algunas cosas en mi mente en este momento— suspiro — cosas de gente grande 

—¿Es por Suguru?— preguntó Nanako tímidamente desde su rincón, odiaba el termino "cosas para gente grande"

Kae vaciló antes de responder —Sí, un poco. Pero no se preocupen por eso, está bien

Boyfriend- Suguru GetoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora