Boyfriend- Suguru Geto

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Habían pasado un par de días desde la noche en que Suguru llegó ebrio a casa, pero aún sentía el peso de ese momento incómodo sobre sus hombros. 

Evitaba enfrentar las cosas, despertándose temprano y pasando al menos una hora frente al espejo del baño, perdido en sus propios pensamientos.

Mientras se observaba en el espejo, se dio cuenta de que, sin darse cuenta, había quedado hechizado por la chica de cabello morado y ojos brillantes. 

Era extraño cómo ella parecía capturar su atención de una manera que nadie más lo había hecho antes. Se sentía estúpido por permitirse sentir algo así después de solo unos días y un trato amable, pero la verdad era que estaba profundamente atraído por el encanto que ella irradiaba.

Lo que más le desconcertaba era el hecho de que ella no mostraba ningún interés en su vida como deportista famoso. No buscaba su atención ni se deslumbraba por su fama, simplemente actuaba de manera amable y genuina porque esa era su naturaleza. Y eso era más que suficente para que Suguru la viera con otros ojos y para que no pudiera sacarla de su cabeza.

Suguru sabía que hablar con Satoru solo resultaría en risas y burlas, y que Shoko simplemente le recordaría que su relación con Kae era solo un contrato y nada más. Por lo tanto, decidió tragarse sus sentimientos y esperar que todo esto terminara, como si fuera solo un bonito sueño que debía llegar a su fin.

Justo en ese momento, la voz tierna de Kae interrumpió sus pensamientos frente al espejo. —Suguru, lamento molestar, pero... Shoko ya está aquí para vernos—dijo ella con delicadeza.

—Voy— respondió Suguru tímidamente. Suspiró y se lavó las manos, remojándose un poco el rostro antes de salir y dirigirse hacia la sala, donde ya estaba Shoko. —Qué sorpresa— comentó al acercarse a ella

—Eso debería decirlo yo. No sé nada de ti desde la noche de antro— replicó Shoko con burla. Sin embargo, sus ojos captaron el leve sonrojo que apareció tanto en las mejillas de Kae como en las de Suguru.

Shoko observó atentamente las reacciones de Suguru y Kae, y una sospecha comenzó a gestarse en su mente. ¿Podría ser que algo hubiera sucedido entre ellos durante la noche en el antro? No tenía pruebas concretas, pero había algo en el aire, una tensión apenas perceptible que no podía ignorar.

Decidió mantener sus pensamientos para sí misma por el momento, pero estaba determinada a descubrir la verdad más tarde.

—¡Bueno, chicos!— anunció Shoko repentinamente, interrumpiendo el incómodo silencio. —Hoy es el día de San Valentín y deben salir a celebrar como la pareja de contrato que son

Tanto Suguru como Kae se sorprendieron ante la sugerencia, pero Shoko continuó con entusiasmo —Tenemos una reserva en el restaurante más romántico de la ciudad. Después, iran a un lugar donde podran ver las estrellas. Será una noche perfecta para mostrar el amor en público— dijo con una sonrisa traviesa.

Suguru sintió un nudo en el estómago ante la idea de salir en una cita oficial con Kae.

 Por primera vez, sus sentimientos hacia ella estaban claros, y la idea de actuar como una pareja real frente a los demás lo ponía nervioso. No podía evitar preguntarse si Kae también estaba sintiendo lo mismo que él, pero luego recordaba al maldito novio y se le pasaba aquel sentimiento

Mientras tanto, Kae miraba a Suguru con una mezcla de sorpresa y anticipación. Aunque estaba un poco abrumada por la idea de actuar como una pareja frente a los demás, también sentía un cosquilleo de emoción en el fondo de su corazón.

 Esta noche sería diferente a cualquier otra que hubieran compartido hasta ahora.

Después de aceptar la sugerencia de Shoko, Kae y Suguru se apresuraron a arreglarse para la cita. Kae eligió un vestido bastante lindo, con un delicado estampado floral que resaltaba su figura, mientras que su maquillaje resaltaba sus labios con un tono rojo vibrante que complementaba su tez. Suguru, por su parte, se dejó vestir por ella, confiando en su habilidad como estilista para elegir la combinación perfecta que resaltara su atractivo sin esfuerzo.