El mundo no es perfecto y Chanyeol es consciente de ello. Lo supo más de diez años atrás cuando él, siendo un beta, se enamoró de su mejor amigo, 𝒖𝒏 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂...
...Baekhyun es un omega que desea encontrar a su alfa destinado para cumplir con el...
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Aunque sus ojos se mantenían cerrados, la luz que se filtraba por las cortinas empezaba a molestarlo.
Él solo quería dormir un poco más.
Pero la pereza desapareció cuando suaves y húmedos toques se empezaron a sentir en sus mejillas, su frente y su nariz.
El aroma de Baekhyun empezó a llenar sus fosas nasales y delgados dedos despeinaban una y otra vez su cabello.
Le encantaban esas caricias matutinas de su novio, pero quería que los labios delgados se unieran a los suyos. Abrió ligeramente uno de sus ojos para ubicar el hermoso rostro de su omega y con una mano en la nuca lo atrajo hasta que pudo sentir el dulce sabor de los labios del rubio.
Se separaron lentamente disfrutando de todas las sensaciones placenteras que sus corazones sentían con un simple beso.
Su bonoto Baekhyun le regalaba una de sus bonitas sonrisas en su adormilado rostro con cabellos rubios desordenados.
— ¡Feliz cumpleaños Yeolie~!
— Desearía cumplir años más días para que mi perezoso novio se despierte primero y me levante con caricias.
Un golpe en su hombro y los labios de su mayor formando un tierno puchero lo hicieron sonreír tan alegre que las comisuras de sus labios protestaron.
— No soy perezoso, solo que me gusta cuando tu me despiertas. Y por decir eso ahora solo en tu cumpleaños me despertaré antes que tú.
Sonrió por el tierno berrinche de su novio y alcanzó la nuca de su omega para atraerlo nuevamente en un beso.
Sus labios se movían a un ritmo tranquilo y él se abrazó aún más al delgado cuerpo queriendo sentir el calor que desprendía la suave piel.
Podria perderse por horas besando a su novio. Pero dos golpes en la puerta de su habitación causaron que terminaran su toque para mirar hacía en esa dirección.
— ¡Chanyeol, Baek, el desayuno está listo y mas les vale que no se pongan de cariñosos porque no dudaré en entrar y separarlos, no quiero comer solo mientras ustedes están haciendo sus cosas!
Las palabras del rubio alfa detrás de la puerta los hizo reír pero siendo conscientes de que no mentía acerca de entrar ambos se levantaron adormilados y bajaron las escaleras para irse a encontrar con el dueño de la amenaza.
La mesa de la cocina se encontraba ya con tres lugares instalados y comida en el centro que el mayor colocaba tranquilamente.
— Buenos días Sehun-hyung.
— Baek, buenos días. Y feliz cumpleaños Chanyeol.
— Gracias hyung y gracias por la comida pero no tenías porque cocinar, se supone que hoy no se abre el restaurante y sería tu día libre.
