El mundo no es perfecto y Chanyeol es consciente de ello. Lo supo más de diez años atrás cuando él, siendo un beta, se enamoró de su mejor amigo, 𝒖𝒏 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂...
...Baekhyun es un omega que desea encontrar a su alfa destinado para cumplir con el...
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Baekhyun se encontraba extremadamente aburrido, su tarde sin Chanyeol pasaba lentamente.
Limpió detalladamente los pisos, lavó el baño y puso varias cargas a la lavadora, todo con la mayor lentitud posible y aun así apenas eran las cuatro de la tarde.
Decidió ir a la academia de baile y esperar por Junmyeon para una salida que lo distrajera, tomó un rápido baño y se dirigió al sitio donde encontraría a su tierno amigo.
Cuando llegó ya solo faltaban algunos minutos para que las clases terminaran y decidió esperar por su amigo en la puerta de entrada donde varios de sus alumnos lo saludaron mientras se retiraban de las instalaciones.
— Baekhyun-hyung, hola.
Jongdae se acercaba a él con paso tranquilo y una sonrisa grande que provocaba que sus ojos se cerraran un poco.
— Chen, hola. Siento que tengo demasiado tiempo sin verte.
— Si, el restaurante ha estado súper lleno de clientes las ultimas semanas, además usted ha estado ocupado con Chanyeol-hyung.
El beta pelinaranja apretó los labios y alzo las cejas sugestivamente provocando un sonrojo que calentó sus mejillas.
— ¡Baekhyun!, ¡¿porque no estas descansando en casa?! ¡Tu celo acaba de terminar!
La estridente voz del omega pelirrosa los interrumpió a la vez que hacía que varios alumnos voltearan sus cabezas al enterarse del motivo del regaño y eso solo logró que su sonrojo cubriera toda su cara.
— ¡Suho!, todos aquí nos conocen y tu te atreves a gritarle a tu mayor, debería de regañarte por tal falta de respeto.
— Si, si lo que digas. Pero ya que estas aquí quiero detalles de tus intensos días de pasión, dime que tal es Chanyeol en la cama.
— No te diré tal cosa y mejor me regresare por donde vine.
Con vergüenza se volteó para bajar los escalones pero el pelirrosa se colgó a su espalda haciéndole imposible que se moviera.
— De ninguna manera, Chen y yo queremos los sucios detalles de tu celo. Así que vendrás con nosotros a mi casa.
— No te diré nada Junmyeon, además no quiero interrumpir tus planes con Chen, yo vine aquí sin preguntar.
— No digas tonterías, tu eres mi amigo y Chen es mi amigo, así que ambos tienen que ser amigos, y no es que los obligue solo se que se llevaran bien.
Fue tomado del brazo y jalado por omega pelirrosa hasta bajar los pocos escalones de la entrada y se empezaron a dirigir a un auto negro que le parecía muy familiar y el motivo de ello lo supo cuando el aroma del interior lleno sus fosas nasales.
El intenso aroma a playa, menta y musgo se encontraba impregnado en los asientos e hicieron que su lobo se sintiera tranquilo.
