CAPÍTULO TREINTA Y CINCO. "Nos hicieron pequeños. Nos soñamos gigantes...

12.5K 1K 39
                                    

CAPÍTULO TREINTA Y CINCO. Nos hicieron pequeños, nos soñamos gigantes... 

Las siguientes horas fueron altamente confusas. Puede ser debido a que   apenas había dormido y mi cabeza había sido sometida a muchas cosas o que la situación simplemente carecía de un sentido lógico. Entre la llegada de Emily y Rachel con Asthon que se quedó dormido nada más sentarse junto a Sam en el sofá quien después de media hora también sucumbió a Morfeo y la actuación de Jackson que quería debilitar al Pikachu de Blake algo dentro de mi cabeza decidió que no lo procesaba y no lo hizo.

Así que en algún momento decidí volver a mi cuarto con un muy deshecho Jake.

-Lamento mucho no haberte contestado antes – Murmuré llevando mis rodillas contra mi pecho suspirando.

Jake me dedicó una mirada perdida.

-No te preocupes, tenías tus propios problemas. - Sonrió tristemente.

Luché contra el temblor de mi labio inferior intentando controlar las lágrimas. Seguía teniendo ganas de llorar y morirme; desaparecer bajo las sábanas de mi cuarto y no regresar. Pero, no quería hacerlo, al menos no delante de Jake. Él tenía sus propios problemas, como había dicho el mismo.

—¿Cómo fue?—Pregunté con voz quejumbrosa enterrando la barbilla entre mis piernas.

Tal vez mi pregunta fuese repentina y poco exacta pero él lo entendió al instante.

—No sé. Una casualidad supongo, justo pasaba por ahí cuando Emma se dedicaba a comerse la boca de otro chico. — Se encogió de hombros.

—Oh Jake...lo siento – Murmuré. Ver como la persona que quieres es una completa zorra no debe ser agradable. —Era una cara fuca.

Una débil sonrisa apareció brevemente en el rostro del chico.

—Y Blake un capullo. ¿Cómo pasó?

Esta bien, era mi turno.

—Pues... — busqué un principio para asegurarme en él – La verdad no tengo ni idea.Cuando me quise dar cuenta yo... —por un instante no pude continuar.Hurgar en una herida abierta no era precisamente consolador – yo lo había hecho. No tengo ni idea que pasó. Simplemente me dejé llevare hice algo que no quería.

Los ojos de mi amigo se volvieron oscuros.

—¿Te obligó? —Preguntó con cuidado.

¿Lo hizo? En realidad hubo momentos en los que quise salir corriendo. No lo hice. Él no me retuvo, al menos no físicamente pero algo me decía que si me hubiese ido no volvería a ser igual. Él quería hacerlo, estaba segura. ¿Yo? No tanto.

Pero lo hiciste.

—No exactamente.

Jake se inclinó sobre la cama para quedar a mi altura. Con suavidad apartó los mechones de mi cabello de mis ojos. Le miré.

—Annie...no importa.Puede que te equivocaras, pero eso no cambia nada. Tus padres no te van a mirar diferente, o tus madres, o Asthon o Sam, ¿sabes por qué?Porque te quieren. Yo tampoco porque también lo hago.

Sonreí mientras que las lágrimas comenzaron a recorrer silenciosamente mis mejillas. Alcé mis brazos para pasarlos por el cuello de mi amigo,enterrando mi cabeza en su camiseta. Jake descansó su barbilla en el hueco de mi nuca al tiempo que me apretaba con más fuerza. Lloré,pero de alguna forma me ayudó a despejarme, a que la opresión que sentía en mi pecho cesase.

Poco a poco el cansancio se fue imponiendo en mi sistema. Desconectando  paulatinamente el funcionamiento de mi cuerpo hasta que caí dormida sin darme cuenta.

Mis dos padres, dos madres y mi estúpido vecino de al lado.#Wattys2015Where stories live. Discover now