🐚Capítulo 37🐚

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- Llegamos – dijo Koky, moviendo mi hombro para despertar

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- Llegamos – dijo Koky, moviendo mi hombro para despertar.

- Dae, despierta – dijo Ron, estacionando. – Luego de bajar las cosas puedes seguir durmiendo.

- Bueno – contesté, frotando mis ojos.

Tía Lily salió de su casa para recibirnos, nos ayudó a bajar las cosas.

- Unas mantas vienen en el coche de Dosy – dijo Koky.

- Esperemos que lleguen entonces – dijo ella sonriendo. – La cena la tengo casi lista, iré por las cosas y las llevaré a su casa para cenar.

- Gracias – dijo Ron – la ayudaré.

- No te preocupes Ron – dijo ella. – Vienes cansado de conducir todo el viaje... Aprovecharé de conversar un tema con Koky y Tim, volvemos en seguida.

- Ok – dijimos los cuatro al mismo tiempo.

Con Ron cerramos la puerta de la casa al entrar y comenzamos a guardar algunas cosas.

- Llegamos – dijo Teo, abriendo la puerta de la casa.

- Estamos aquí – grité, desde la segunda planta.

Estábamos guardando las mantas y los sacos de dormir. Los chicos terminaron de entrar las cosas y se pusieron a ordenar.

- Creo que mañana después de la escuela lavaré las mantas – dijo Dosy.

- Yo creo que antes de irnos dejaré lavando las toallas mañana – dijo Teo. – Para que no agarren mal olor por la humedad. Pam, ¿Puedes colgarlas afuera, por favor?

- Voy – respondió él.

- Las cosas de Tim y Koky las dejaré cerca de la puerta – dijo Ron.

- La ropa sucia que venía en bolsas la dejé en el cesto de ropa sucia, faltan solo los pijamas – dije, sacando mi pijama de mi bolso.

- El mío está en mi bolso – me gritó Pam. – Sácalo, por favor.

- El mío igual Dae, está en mi bolso – dijo Dosy.

- El de Ron y el mío están en el bolso de él – dijo Tae. – Sácalos igual, por favor.

Tomé todos los pijamas de los bolsos y los dejé en la ropa sucia, luego comencé a subir los bolsos para dejar uno a uno sobre la cama del dueño.

- ¿Qué haremos para cenar? – gritó Teo, cuando llegó a la cocina.

- Tía Lily dijo que traería la cena – dijo Ron, llegando a la cocina. – Dijo que conversaría con los chicos y volvería.

- Se ha demorado mucho – dije, llegando hasta ellos.

- Primera vez que está tanto tiempo sin ellos, así que se tomará su tiempo – dijo Pam, entrando a la cocina.

La luz tras la VentanaDove le storie prendono vita. Scoprilo ora