¿Qué pasaría si ves por la ventana a tu vecino a punto de poner su vida en peligro?
Dae un chico alegre y tierno de 16 años, corre a ayudarlo sin dudar, no le importó que fuera media noche, ni que técnicamente estaba irrumpiendo en una casa por la v...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Ron salió con un plato en cada mano, llevaba una piza en cada uno, se veían y olían muy bien, Pam y Dosy hacían espacio en el centro para colocar ambas obras de arte.
Luego volvieron a la cocina, salieron con un cuchillo y comenzaron a cortar la piza en partes iguales. Teo salió con una olla hirviendo y nuevamente Pam y Dosy hicieron espacio acomodando las cosas.
— Tim y Koky, siéntense donde quieran, esperaremos que lo hagan ustedes y luego nos acomodaremos nosotros — dijo Teo, con una rápida mirada que nos dio a los demás, entendimos que el resto de nosotros 4 no debíamos movernos o nos arrepentiríamos después.
Tim se sentó a un costado de la mesa y Koky se sentó a su lado, Teo nos miró nuevamente lo que indicaba que ya podíamos movernos y tomar un asiento en la mesa. De cabecera de mesa se acomodó Teo, él siempre se sentaba ahí, era nuestra energía y felicidad. A su lado, pero frente a Tim se acomodó Ron, no me sorprendía, siempre se ha sentado ahí. Junto a él se sentó Pam, frente a Koky, Pam acostumbraba a sentarse en el centro ya que así alcanza todos los platillos de la mesa. Le siguió Dosy, él era nuestra vitamina y normalmente se sentaba en la otra cabecera, opuesto a Teo, pero esa vez se acomodó junto a Pam. Comencé a mover la silla que estaba en la cabecera de la mesa para sentarme, pero no alcancé ni 5 centímetros cuando escuché a Ron.
— Dae, siéntate junto a Koky, así no sentirán que son excluidos al estar solos por ese lado — dijo Ron mirándome.
— ¡Si! ¿Qué clase de anfitrión eres? — dijo Pam, agarrándose de lo que dijo Ron, mirándome riendo.
— Por supuesto, además estarás frente a mí, puedo vigilar que te comas todo sin apartar nada — terminó diciendo Dosy, apuntando el puesto frente a él.
Sin protestar me senté al lado de mis invitados. Teo comenzó a pedir los tazones para servir el caldo, Tim le pasaba y repartía los de ese lado de la mesa, y Ron por el otro.
Dosy se puso de pie y comenzó a colocar un trozo de piza en todos los platos.
Durante la cena fueron solo risas y chistes en relación a la comida y al día que tuvimos todos. Me gustaba ver como todos nos adaptábamos fácilmente a Tim y Koky, mientras ellos comenzaban a hablar cada vez más.
Me impresioné cuando Koky terminó su trozo de pizza, Pam lo miró y sin preguntarle le colocó otro trozo en el plato vacío, Koky solo agradeció y siguió comiendo. Cuando fue el turno de Tim, Ron hizo lo mismo, sin preguntar colocó otro trozo en el plato de Tim, incluso le acercó la salsa, a lo que Tim le agradeció sinceramente, son una hermosa sonrisa.
— ¿Y a mi quién me va a servir otro trozo? — dijo entre burlas Teo, a lo que todos reímos cuando Dosy se paró y le colocó un trozo en su plato vacío. — Así dan ganas de seguir comiendo.
Mientras comíamos, no dije nada, solo escuchaba y me reía, la verdad es que estaba más concentrado en no topar mi brazo con el de Koky, él era diestro y yo zurdo, era imposible no invadir el espacio del otro.