¿Qué pasaría si ves por la ventana a tu vecino a punto de poner su vida en peligro?
Dae un chico alegre y tierno de 16 años, corre a ayudarlo sin dudar, no le importó que fuera media noche, ni que técnicamente estaba irrumpiendo en una casa por la v...
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Toqué el timbre de la casa, pero nadie respondió. Lo toqué por segunda vez y estuché a alguien correr por la escalera.
— Estaba arriba, por eso me demoré en responder — dijo Tim al abrir la puerta, ya bañado, se cambió la sudadera por una playera blanca de mangas grises, su cabello rubio estilaba agua aún, ya que no se lo había secado bien.
— No pasa nada, ¿Están listos? — le dije, era las '18:20'.
Hice mis deberes en tiempo récord, cuando me vieron en casa que estaba bajando las escaleras, ya bañado, se rieron y no creían que ya había terminado, incluso bromearon con invitar más seguido a los vecinos. Llevaba los mismos pantalones, pero al igual que Tim, cambié mi playera por una manga larga gris con mangas negras, era de Ron, pero me la prestó un día que salimos a acampar y nunca se la devolví, aún me quedaba grande, pero era mejor así.
— Sí, estamos listos, hablé con mamá y me dijo que llevara unos bocadillos y refresco que había en la cocina — dijo Tim mientras caminaba a su cocina. Con lo curioso que era, di un paso al interior de su casa, me parecía bastante conocido todo, resultaba que era como colocar un espejo en mi casa, todo era igual, solo que, al revés como el reflejo del espejo.
— ¿Necesitas que te ayude con algo? — le dije al verlo cargando 2 bolsas de chips y una botella de refresco.
— Bueno, sostén la botella por mi... ¡Koky baja, ya nos vamos! — gritó Tim hacia el segundo piso, así Runkok podría oírlo.
En ese momento se asomó Runkok a la escalera, llevaba pantalones oscuros pero esa vez rajados en las rodillas, una playera negra manga larga, su cabello al igual que Tim estaba estilando, la verdad que cuando lo vi se me olvidó respirar, hasta que Tim me habló.
— Estamos listos, ¿No molestaremos a tus hermanos? — dijo mientras cerraba la puerta de su casa.
— No, incluso quedaron sorprendidos de que haya invitado a alguien — les confesé mientras caminábamos y pasábamos por el lado de los coches estacionados. — ¿Los recuerdan? — le dije señalando los vehículos.
— No — dijo Tim algo confundido.
— Son los vehículos que pasaron tocando la bocina en la para de de autobús — para mi sorpresa el que respondió y no con un susurro, sino que habló de forma clara fue Runkok.
— Sí, estos son los vehículos de mis hermanos elegidos, el blanco es de Ronyi, el mejor amigo de mi hermano mayor Tae y el gris es de Doseok, el mejor amigo de mi hermano Pam. Ellos viven prácticamente con nosotros, a veces se van a sus casas, pero tienen sus cosas acá — les dije mientras seguíamos caminando para llegar a la entrada. — ¿Están listos?, ellos no muerden.
Al abrir la puerta, vi como los 4 pares de ojos que estaban clavados en el anuncio de un nuevo videojuego en el televisor se clavaban ahora en los dos invitados que tenía detrás de mí. Con un empujoncito sutil hice que entraran y cerré la puerta. Mire a Teo para que me ayudara a suavizar el ambiente, se paró y vino a nosotros.
