Es-- ma--im--io -- un- -ro-- Completa

Capítulo 69

Ryu Dong-chan, con un sombrero, sacó su cuenta bancaria del cajero automático y comprobó el monto estampado en él. Una sonrisa se dibuja en su rostro mientras cuenta los círculos. Fue la cantidad que recibió a cambio de exponer a Ryu Jeong-in en la transmisión por Internet diciendo que había engañado a todo siendo Beta.

Después de verificar nuevamente el monto, puso su cuenta bancaria en su bolsillo y se dirigió hacia la parada de autobús para tomar un taxi. Todo lo que tiene que hacer es abandonar este lugar. Irá al extranjero o donde sea. Ni siquiera volverá jamás a este espantoso lugar.

Estaba parado en la parada esperando un taxi, pero no podía ver el auto a pesar de que era de día entre semana. Miró a su alrededor con nerviosismo. En ese momento, el taxi no llegó, pero un auto negro llegó y se detuvo.

—¿Qué? ¿Por qué te detienes aquí?

Mientras maldice se abre la puerta trasera, ve a varios hombres vestidos de negro. Sintió el peligro y trató de huir. Pero antes de que lo intentara, lo atraparon, lo amordazaron y se lo llevaron a rastras.

Hizo lo mejor que pudo para agarrarse a la puerta, pero no fue suficiente. Finalmente, lo arrastraron hacia adentro y, en un instante, la puerta se cerró. Dos hombres grandes de ambos lados agarraron el brazo de Ryu Dong-chan y le impidieron moverse.

—¿Qué estás haciendo? ¡No voy a dejar pasar esto! ¡No pueden hacerme esto!

Cuando luchaba, el hombre al otro lado usó cinta adhesiva para atarle los pies y vendarle la boca para evitar que siguiera gritando. Sin embargo, cuando sacudía constantemente su cuerpo, el hombre sacó un largo cuchillo y le advierte que se quede quieto.

Después de ver el cuchillo parpadeante, Ryu Dong-chan ya no pudo rebelarse y permaneció en silencio como si estuviera muerto. Desvió la mira e intentó comprender la situación, pero en lugar del tamaño en el asiento trasero, puede ver la parte posterior de su cabeza con una energía inusual en el asiento del conductor frente a él.

¿Ese es el líder? El móvil sonó en el asiento delantero. El hombre contestó el teléfono y miró hacia atrás en el tiempo. El hombre de gafas de sol se quitó las gafas y miró fijamente el rostro de Ryu Dong-chan. Sus ojos eran tan agudos y fríos como una espada.

—Sí, lo encontré recién.

No sabía quién es la otra persona, pero está claro que es quien ordenó atraparlo. Ryu Dong-chan intentó gritar, aunque tenía la boca tapada.

—¿Nos encargamos de ello ahora mismo?

Ryu Dong-chan se quedó estupefacto y se puso rígido cuando dijo que se ocuparía de ello. No hay movimiento en las expresiones de los hombres sentados frente a él. No hay respuesta sobre si el hombre está esperando instrucciones. Le tiemblan las manos, los pies y su cabeza se ha puesto blanca. Estaba conteniendo la respiración y el hombre finalmente abrió la boca.

—Sí, señora, entonces lo llevaré allí.

***

Después de llegar al estacionamiento subterráneo, Ha-jun tomó el ascensor y bajó otro piso. Mientras caminaba por el pasillo oscuro, pudo ver hombres con trajes negros y walkie-talkies por todas partes. Incluso antes de llegar a la entrada, un hombre pulcramente vestido se acercó a Ha-jun y lo guio.

—¿Cómo ha estado, señor presidente? Ha pasado mucho tiempo desde que estuvo aquí.

—Sí, he estado muy ocupado.

Cuando el hombre abre la puerta, se desarrolla un mundo completamente diferente. Iluminación sofisticada e invitados sentados en un bar bebiendo. Personas que charlaban en secreto. La mayoría de ellos conocían a Ha-jun. Mientras intercambiaba saludos oculares con ellos, un Omega se le acerca y rodeo los brazos de Ha-jun con una copa de champán.