Es-- ma--im--io -- un- -ro-- Completa

Capítulo 18

Cenicienta en el siglo XXI. Así llamaban la gente a Jeong-in. Sin embargo, como alguien dijo, Cenicienta era originalmente una aristócrata y de todos modos se amaban. Este es solo un contrato hecho por dinero.

—¿Quieres un poco de champán?

Un extraño le entregó el champán a Jeong-in. Kim Ha-jun, quien en realidad lo trajo, está hablando con su amigo en otro lugar, y el resto de la gente mostró interés en Jeong-in. '¿Cuándo se conocieron?' ¿Es cierto que Kim Ha-jun lo conoció mientras hacía trabajo voluntario?' '¿De verdad su casa es un orfanato?' '¿Puedes tatuarme después?' Hay muchas preguntas que no son muy oportunas.

—Existe el rumor de que te obligan a casarte por dinero, ¿es verdad?

Preguntó una mujer de cabello largo y rasgos bonitos con un brillo en los ojos. Jeong-in sonrió amargamente. Tiene razón. ¿Qué debería hacer? Quería decir eso por dentro. La otra persona a su lado parece triste.

—No tiene dinero. Seguro esperaba que Kim Ha-jun le pida que me case con él.

—Oye, ¿no estás siendo demasiado malo al decirlo a la persona que se casara con él?

Se ríen entre ellos. Jeong-in fingió no oír y bebió champán.

—Conoces a mi prima, ¿no? Conoció a una chica sin dinero y se casó, pero resultó que ella le robó todas sus propiedades poco a poco. Por eso hay una demanda de divorcio, además de los niños, solo pide dinero.

—Oh, Dios mío. Lo siento por los niños.

—Es por eso por lo que las personas tienen que reunirse a un nivel decente. Si un lado está demasiado inclinado, es agotador durante toda su vida. Oh, lo siento. No era mi intención que me escucharas, Jeong-in.

—Así es, pero escuché que tu padre es una persona famosa. Algo sobre sacrificio y servicio ¿Qué era?

Jeong-in sonrió amargamente y se llevó el champán a la boca. Entonces alguien pasó y golpeó el brazo de Jeong-in, y el champán se derramó en su ropa. 'Lo lamento'. Después de responderle al hombre que miraba hacia atrás, se levantó para limpiar el champán de su ropa.

Los ojos de la gente están puestos nuevamente en Jeong-in. Se siente como un mono de zoológico mientras las personas susurraban entre ellos. ¿Debería simplemente volver a casa? Fue al baño del primer piso pensando en ello, pero la puerta estaba cerrada con llave.

Llamó y esperó, pero no salió nadie, así que finalmente subió al segundo piso. Cuando abrió la puerta y entró, escucho un sonido desagradable desde el interior. Quería lavarse las manos y la ropa rápidamente y salir, pero se abrió la puerta y salió una pareja recogiendo su ropa.

Se destina mucho dinero a los hoteles. Jeong-in enjuagó la manga de su camisa en el fregadero como si no los hubiera visto. Es caro. ¿Puede lavarlo así? Lo estaba limpiando bien cuando alguien entro.

Mientras rasga una toalla de mano y limpia la camisa mojada, una persona que acaba de entrar se inclina frente a la puerta, muerde un cigarrillo, mira a Jeong-in y sonríe. Quizás esté borracho, tiene los ojos desenfocados.

Por fin, el detector de feromonas del bolsillo trasero vibró. En otras palabras, el tipo que tiene delante está decidido a disparar feromonas. Hijo de puta, eso no funciona en él.

Iba a pasar. Intento esquivarlo, por un lado, pero el hombre bloquea el camino. Era similar en altura a Jeong-in, pero tenía músculos enormes, tal vez por hacer ejercicio. Cuando Jeong-in intenta evitarlo, bloquea el frente nuevamente. Cuando Jeong-in levantó la cabeza, el hombre sonrió con un cigarrillo en la boca.