Es-- ma--im--io -- un- -ro-- Completa

Capítulo 80

Hubo un largo silencio. El rostro de Jeong-in se oscureció por la inesperada palabra de divorcio. Por el contrario, los ojos de Kim Ha-jun brillan. Jeong-in habló con Ha-jun con una expresión incomprensible.

—¿Acabas de decir... divorcio?

Ha-jun cambió su postura y tomó la mano de Jeong-in con fuerza, tal vez porque Jeong-in no entendió lo que quería decir. Luego lo miró a los ojos y le explicó en detalle lo que acababa de decir.

—No era un matrimonio lo que ambos deseábamos en primer lugar. Tú buscabas dinero y yo venganza.

El rostro de Jeong-in se distorsionó gradualmente ante la palabra venganza.

—¿Realmente te casaste para vengarte?

Cuando Ha-jun asiente, Jeong-in intenta sacar su mano. 'Hijo de puta.' Entonces Ha-jun volvió a apretar la mano y puso una sonrisa en la comisura de su boca.

—Por supuesto que empezó así, pero no fue mi intención. Admito que fui malo porque quería molestarte.

—Todavía... ¿me odias?

Cuando Jeong-in preguntó con cuidado, Ha-jun negó con la cabeza con firmeza.

—Juro que nunca te odié. Simplemente te extrañé todo el tiempo. Todavía quiero amarte y cuidarte ahora.

Jeong-in también lo sabe. Los ojos y las expresiones faciales de Kim Ha-jun decían cuánto lo amaba. Aun así, no pudo evitar sentirse confundido por la repentina propuesta.

—Entonces... ¿quieres terminar con este matrimonio?

—Empecemos de nuevo. Tengamos citas primero.

—¿Citas?

—Sí, desde el principio. Ni siquiera te propuse matrimonio.

Fue curioso que se emocionara al escuchar la palabra 'propuesta' en esta situación. Cuanto más escuchaba la historia, más preocupado estaba Jeong-in. En el momento en que ambos comenzaran a cuestionar la autenticidad de este matrimonio, no había nada que Jeong-in podría probar.

—¿Qué opinas?

Ha-jun pregunta implícitamente. Jeong-in suspiró en voz baja.

—¿Estará bien...?

Ha-jun sonrió amargamente.

—Considerando lo que pasó hoy, no creo que vaya a empeorar.

Jeong-in estaba molesto porque su expresión parecía triste. Recordó a Ha-jun, quien derramó su ira sobre Kim Hyun-woo. Realmente sintió que iba a matarlo si lo hubiera permitido. Desde el principio se arrepintió de haber aceptado todo.

Ha-jun envuelve la mejilla cuando deja caer la cabeza sin decir una palabra.

—Pensé que la forma de protegerte era mantenerte a mi lado. Pero no. Creo que ahora solo te causo más sufrimiento. En realidad, lo siento mucho y me avergüenzo mucho. Lamento haberte presionado por culpa sentimientos superficiales cuando dijiste que no te casarías. Así que quiero revertirlo si puedo.

Jeong-in levantó la vista y miró a Ha-jun. Se siente inquieto. Cuando pidió el divorcio después de vivir los primeros cuatro meses, esperó a que pasara el tiempo, pero ahora que habla de divorcio siente que se le cierra la garganta. Por un lado, era tentador. Estaba claro que los rumores no desaparecerían si permanecía aquí por más tiempo y que se sentiría incómodo cada vez que la gente lo mencionara y su historia.

En ese momento suena el celular. Jeong-in miró a su alrededor ante el desconocido sonido de la campana. Es el teléfono celular de Kim Hyun-woo sobre el escritorio. La persona que llamó era un número de línea fija normal, pero se cortó una vez y siguió sonando. Intentó contestar, por lo que Ha_jun contestó el teléfono y le dijo a Jeong-in que se quedara quieto.