Capítulo 38

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Jeong-in miró un reloj con correa de cuero marrón. Cuando dijo que perdió su detector de feromonas, Da-hye dijo que era la última versión y le consiguió algo para ponerse en la muñeca. En lugar de vibrar fuerte como la última vez, hace que la muñeca se sienta como si estuviera electrificada, por lo que apenas se nota. En cambio, el precio fue el doble.

—¿Cómo lo perdiste?

—Ni lo menciones. Estaba borracho y me desmayé por completo. Ni siquiera recuerdo dónde lo perdí.

Es una suerte que no cayera en las manos de Kim Ha-jun. Se quitó el reloj y suspiró. Se sintió escéptico de que debería hacer esto, pero no pudo evitarlo. Tenía una cita con el presidente Kim y, sobre todo, no quería que Kim Ha-jun descubriera que era un Beta.

Después de hablar con Da-hye en un café durante aproximadamente una hora, Jeong-in pasó por una tienda departamental. La graduación de Ryu Min-ah se acerca pronto y no ha decidido qué regalarle. Entró a la tienda para ver un abrigo de primavera y oyó un parloteo detrás.

—¿No es él? El del vídeo de Kim Man-ho.

—¿Eh?

—Mira, está escogiendo ropa.

—Es verdad. Es más guapo en persona.

—Por cierto, ¿escuchaste el rumor? Su marido dejó embarazado a Lee Hae-su.

—Oye, habla en voz baja.

Jeong-in recogió la ropa y se fue allí. Me miraron asombrados y susurraron: 'Te escuchó'. Jeong-in sonrió ante sus rostros pálidos.

—Si inventas algo que no tienes pruebas, te pueden demandar.

Desaparecieron presas del pánico. Jeong-in suspiró, salió de la tienda y se fue a otro lugar. Han pasado algunos días desde que supo los rumores falsos sobre Kim Ha-jun. Los rumores se han hecho cada vez más grandes y ahora hay comentarios sobre el incidente en cada vídeo o artículo del presidente Kim.

Los rumores apenas se han calmado, a pesar de que se publicó un artículo en el que se afirma que se iniciaran fuertes acciones legales contra los que divulguen rumores maliciosos. Estaba pensando en elegir un regalo más tarde y volver a casa primero, pero pudo ver una figura familiar a lo lejos. Es la abuela de Kim Ha-jun.

Un hombre que parecía ser un secretario la siguió con una bolsa de compras. Mientras pensaba en darse la vuelta, hizo contacto visual. Era tarde para huir. Inevitablemente, Jeong-in fue primero y la saludó. La abuela de Kim Ha-jun levanta sus gafas y frunce el ceño.

—¿Qué te trae por aquí a esta hora?

—Oh, pasé a comprar algo.

—Mi precioso nieto está teniendo dificultades para ganar dinero, pero aquí estas tú. Gastas dinero en este momento.

Oh, sólo debería fingir no escucharlo. Pensó en irse porque ya saludó, pero ella le pidió al secretario detrás de ella que le entregara sus bolsas a Jeong-in. A Jeong-in le entregaron las bolsas.

—¿No puedes hacer algo como esto?

Luego, le indicó al secretario que los deje solos y la espere. Después de que el secretario de la abuela desapareció, Jeong-in la siguió con una bolsa de compras. Al entrar a la tienda para comprar ropa, una persona que lleva una etiqueta con el nombre del gerente sale apresuradamente y la saluda cortésmente.

Cuando se le pidió que entrara y eligiera cómodamente, la abuela de Kim Ha-jun hizo una seña y eligió la ropa. Saca una de sus prendas y le pregunta a Jeong-in, que estaba junto a ella.

Es-- ma--im--io -- un- -ro-- CompletaWhere stories live. Discover now