Han | ONE PIECE. Roronoa Zoro

VISTA DE AVE

Las personas pájaro aprenden a volar cuando tienen entre 4 a 5 años, su transformación se activa a temprana edad después de un empujón amigo... Era una tradición llevar a los jóvenes al acantilado que estaba en los jardines, justo en el extremo de la isla para enseñarles a volar, pero Han-Lily nunca paso por eso.
A sus 8 años nunca fue llevada al acantilado para dar su salto, ni siquiera se había transformado en un ave. Veía como las niñas iban y saltaban para después emprender vuelo como aves.

El grillete en su pie era helado, pesaba en su delgado tobillo mientras caminaba al borde.

—Es tu turno...—le dice la instructora Tang. —Un ave debe volar.

Han-Lily estaba consciente de eso, los pájaros volaban.

Sus pies estaban justo en el borde del acantilado, su vista estaba en el final, el mar chocaba contra la roca liza del acantilado.
No había escuchado de que alguien hubiera muerto ahí, debía ser seguro, ¿No? De lo contrario no la obligarían a saltar.

—Salta o serás empujada—le advierte la instructora. —Salta, Lily... ¡Hazlo!

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Habían discutido tanto que el cenzontle comenzó a agitarse, hacía ruido constante mientras los otros se calmaban. Zoro acababa de levantarse de la cama, Sanji se había unido a su tripulación y Han estaba en un plato de cerámica envuelta en una manta limpia de color amarillo. Usopp la tenía en las manos mientras Luffy trataba de tranquilizar a Zoro que estaba furioso por lo que le habían contado.

—¿Va a regresar? ¿Volverá en si?—le preguntó a Usopp que no sabía que decir, solos se aferraba al plato donde tenía a Han.

—No lo sabemos—dice Luffy. —Yo creo que si, Han es fuerte. Debiste verla pelear contra ellas.

—No, verla no. Les habría arrancado las alas antes de que le pusieran una mano encima—responde Zoro serio. —Ahora preguntó, ¿Por qué no estamos yendo a hacerlo?

—Por que no sabemos dónde están...—responde Sanji.

—Por eso debemos ir por nuestra navegante, Nami sabrá llegar a la isla de las personas pájaro...—dice Luffy.

—¿Navegante? La cabeza de zanahoria que se llevó el mapa de la Grand Line y dejo que Arlong te arrojara al mar, ¿Esa navegante?—le pregunta Zoro cruzando sus brazos. Luffy asiente algo confundido tras escucharlo.

—Si, ¿De cual crees que estaba hablando?—responde Luffy sonriendo.

—No es cierto...—se queja Zoro.

—¿Sabes llegar a Baird?—preguntó Sanji cruzando sus brazos para ver al espadachín. —Por que yo ya revise y Baird no está en ningún mapa que haya visto, hasta hace poco pensé que no existía. Suerte en encontrarlo, marimo...

—¿Y tu qué sabes además de tomar la orden, camarero?—le habla Zoro frunciendo ceño.

—¿No te han dicho que no molestes al cocinero? Quién sabe que llevara tu siguente comida—dice Sanji.

—Pelear no curará a Han y tampoco hará que Nami regrese...—dice Luffy poniéndose en medio de los dos. —Iremos a...

—Nami tomo su decisión.

—O tal vez tenga una buena explicación de lo que está pasando—le dice Sanji a Zoro mientras esté niega con la cabeza.

—¿Desde cuando la conoces tanto? Acabas de llegar—le dice Zoro.

—Sea lo que sea, Zoro... Quiero oírlo de ella—dijo Luffy haciendo que ambos dejarán de discutir. —Ahora nos dirigimos a las islas Conomi, y...—Luffy voltea y ve a Usopp con Han en sus manos.

Sin preguntarle va y le quita el plato donde descansaba Han y va a dárselo. Zoro que lo sostiene con extremo cuidado. Luffy le sonrió, era una sonrisa distinta a la habitual, tenía sienta empatía por Zoro, puso una de sus manos en el hombro de su compañero y así el ambiente comenzó a cambiar

—Se que la quieres mucho—le dice haciendo que Zoro se tensara al escucharlo. —, no porque estamos yendo a las islas Conomi significa que le resto importancia. Han no es solo un pájaro para mí, es mi amiga.

—Ella es fuerte, Zoro—dice Usopp por fin después de estar todo ese tiempo callado. —Se recuperará y volverá a volar, realmente lo creo.

—Tu la conoces mejor que nosotros...—habla Sanji viéndolo cargar a Han.

El pequeño pájaro se movía y cuando trataba de mover las alas chillaba un poco.

—... Dinos—habla Sanji viéndolo detenidamente.

—Lo hará—responde Zoro seguro. —Se recuperará, con tiempo.

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Zoro veía a Han dormida en su plato hondo respirando con velocidad, no entendía como es que estando en esa forma se agitaba tanto.
La veía con el mentón recargado en la mesa teniendo sus ojos en ella en todo momento.

—¿Por qué respira así?—pregunta Zoro.

—No sé de aves—responde Sanji. Zoro no esperaba que le respondieran, pero se le olvidó que estaba en la mesa de la cocina y Sanji estaba ahí

—Se ve más pequeña de lo normal—murmura Zoro volviendo a concentrarse en Han.

—Los cenzontles generalmente son así—dice Sanji volteando para verlo con un pequeño plato con una sopa espesa muy extraña.

—¿Qué es eso?—pregunta Zoro estandarizado.

—Comida para ella.

—¿Eso tan siquiera es comestible?—pregunta Zoro viendo la sopa con el ceño fruncido.

—Claro que si, tonto. Muévete, le daré de comer—le dice rodeando la mesa para estar cerca del pájaro que había despertado por el escándalo.

—No te le acerques—le advierte Zoro poniéndose de pie al sentir que Sanji se estaba acercando demasiado.

—No vas a dejar que muera de hambre, ¿O si?—le pregunta Sanji.

Esas palabras hicieron dudar a Zoro. insatisfecho se pone a un lado vacilante. Estaba dispuesto a darle de comer, pero tenía miedo de ser brusco y lastimarla. No el agradaba Sanji, pero tenía ue admitir que tenía un tacto suave y no iba a lastimar a Han.
Se quedó ahí venido como Han comía la sopa rara, Zoro no estaba seguro si eso realmente era comida, pero Han parecía disfrutarla.

Se sacudía a veces y cantaba a ratos muestras comía, Sanji y Zoro no pudieron resistirse y sonrieron viéndola. Sabían que era una situación delicada, pero Han era tierna en esa forma.

—Sigo dudando si eso es comestible—dice Zoro cuando Han ya no quiso comer.

—¿Quieres probar?—le pregunta Sanji dándole el plato que tenía al menos una o dos cucharadas de sopa.

Cuando Sanji se fue a lavar los platos, Zoro se sentía curioso por el sabor de la sopa y probó un poco descubriendo que efectivamente.

Sabía a pájaro.