Han | ONE PIECE. Roronoa Zoro

ISLA GECKO

En definitiva caminar con zapatos era difícil. Pero se sentía como si estuviera saltando en el suelo... Ya no sentía la tierra, las piedras diminutas, el frío, el calor... Como si tuviera una capa protectora en ellos.

Estaba siendo un reto no ver lis barcos. El barco de su capitán era grande, pero nunca ha visto como los hacían. Era un gran espectáculo, uní grande y especialmente magnífico a sus ojos.

—Nadie se queda atrás—dice Luffy poniendo la mano en el hombro a Hab y a Zoro para que caminarán más rápido.

—Si caminamos Luffy, tranquilo...—le dice Han sonriendo mientras este pasa entre ambos y los deja detrás. —La reputación de Syrup no estaba equivocada. La industria naval es lo que cuenta.

—¿Sabes mucho de eso?—le pregunta Zoro.

—Soy mensajera, acostumbro a viajar—le dice y Zoro la ve.

—Viajas y no sabes leer mapas—comenta Zoro y Han le responde con una mala mirada.

—Sé a donde voy, el cielo me guía. No necesito mapas. Sé adonde ir porque sé de donde vine—le dice Han. —¿Lo has hecho?

—No a menudo...

—Solo tomas barcos sin saber la ruta y te duermes en el camino... Es fácil perderse así—bromea Han, pero al ver la seriedad de Zoro rectifico lo que digo. —No estas perdido, ¿Verdad?—Zoro se adelanta dejando a Han atrás.

—¿Cuanto cuestan?—pregunta Zoro a los otros ignorando a Han. Esta apresura sus pasos para poder alcanzarlos.

—No te lo puedes permitir—le contesta Nami.

—Muy bien, necesitamos uno que tenga un cascarón impresionante—explica Luffy. —Y al menos dos... No, ¡tres mástiles! Y una cofa de vigía muy alta...

—¿Tenemos presupuesto para eso?—pregunta Han confundida.

—No, en realidad no podemos darnos el lujo de un barco de ese tamaño, no podríamos gobernarlo. Solo somos cuatro—le dice Nami a Luffy.

—Somos cuatro, justo ahora—la corrige Luffy.

—Salvo que encuentres a otro desesperado qué nos ayude...

—Habla por ti misma—la interrumpe Zoro.

Nami al voltear le hecha un vistazo a Zoro y después a Han qué sólo encoge los hombros haciendo una mueca. Ya cuando siguieron caminando Han pudo respirar. Estaba sintiendo una sensación extraña entre todos, pero decidió ignorarla... Pensó que eran los zapatos.

—Necesitamos algo menos llamativo si queremos salir sin que nos vean—dice Nami escandalizado a Luffy.

—¿Quieres robar un barco?—le pregunta Luffy deteniendo su caminata.

—¿Como se supone que vas a conseguirlo?—pregunta Nami cruzandose de brazos.

—No lo sé, pero no lo podemos robar—le contesta Luffy.

—No tenemos... Dinero, Luffy. ¿Como esperas que compremos un barco?—le pregunta Han, viendo el resto del lugar. —No parecen baratos.

—Porqué no lo son...—la apoya Nami.—¿Qué clase de pirata eres?

—No es solo un barco, es parte de la tripulación... Debe de ser perfecto. Hay que encontrar uno perfecto y conseguirlo por las buenas—Luffy parecía decidido, pero Han sabía que algo iba a salir mal ahí.

No acostumbraba a no confiar, pero esta vez parecía algo muy irreal hacer algo legal.

—díselo al vendedor seguro lo convences—le dice Nami dándole a Luffy la satisfacción de la victoria.