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ー LA CIUDAD DE HARVEY

El día empezaba a acabarse, el momento que Arthur esperaba había llegado. Se sentó frente a un espejo para prepararse; se puso el maquillaje con paciencia y finalmente, como si fuera otra persona, sonrió.

Tras tintarse el pelo y vestirse con una camisa azul, un chaleco amarillo, chaqueta y pantalones rojos se lanzó a la noche. Lo tenía todo planeado para conseguir las respuestas que necesitaba, para llamar la atención de Batman, hacer lo que tenga que hacer y luego rezar para que no acabe con él.

Se llevó consigo el revólver, que era exclusivamente para Batman por si el plan fallaba o los estorbos que habrían, no hay que olvidar tampoco un cebo para atraer al justiciero, aunque eso no fue mucha molestia. El primero que se le vino a la cabeza fue Stephen, uno de los muchachos ricos que lo maltrataron.

Encontrar su casa no fue difícil, y entrar en ella mucho menos, cualquiera diría que estaba acostumbrado a meterse en casas de ricachones. Se coló en su habitación por la ventana y se acercó a la cama, con el revólver le apuntó a unos centímetros de la oreja. Es cierto que lo quería matar ahí mismo pero entonces Batman no le daría oportunidad de hablar, se volvería una fiera y le partiría la espalda por haber matado a un crío así que mientras suspiraba ruidosamente y despertaba de al chico, disparó a la cama, por último soltó unas palabras, un mensaje para Batman: Dile que estoy cerca, luego, como era de esperarse, saltó entre carcajadas por donde había entrado. Poco después vio la señal del murciélago en el cielo y lo esperó en el tejado de una casa cercana.

Batman tardó poco en aparecer cuando escuchó que un chico estaba a punto de ser asesinado por Joker, sin embargo estaba a punto de no ir pues el lío de ayudar a Harvey aún le carcomía la cabeza. Al llegar interrogó a la familia, los padres no sabían nada, y el hijo, por más traumatizado que estuviera, no dejaba de repetir una oración a lo bajini.

- Estoy cerca, estoy cerca, estoy cerca...

Siendo esto información suficiente, se lanzó a buscarlo en las azoteas más cercanas pues al Joker le encantaba jugar en sitios altos y visibles, no era la primera vez que jugaba a sus juegos del escondite tampoco, por eso le fue tan fácil encontrarlo. Aterrizó en el tejado, Joker le estaba dando la espalda cosa que le extrañaba, siempre le encaraba y fardaba de que escaparía de él pero esta vez parecía como si le diera permiso para atraparlo. Por unos instantes pensó que estaría bien no pegarle esta vez, pero seguramente tenía algo planeado, él jamás se rendiría porque sí.

- ¿Joker? - Acercarse también podía ser peligroso, si eso, se alejó.

- Yes, batboy ? - Respondió en un tono burlesco y a la vez molesto. Se giró un poco para verlo de reojo, estaba justo donde lo quería de modo que solo se giró al completo para empezar lo planeado. Se fue acercando a él mientras explicaba la razón por la que quería matar a ese chaval. - ¡Se portó mal conmigo Batsy! - El otro no se movió. Notó que estaba a la defensiva, no era el momento de luchar contra él, aún. - Me pegó, me humilló ¿es que acaso no te importa? ¿No eres un justiciero? - Se acercó aún más hasta quedar a poca distancia de su cara, con algo más de confianza posó las manos en sus hombros. Batman le agarró con fuerza de ambas muñecas, sin apartarlas. - ¿Te ha comido la lengua el payaso? - Se soltó de su agarre con la intención de empujarlo pero era demasiado corpulento y él demasiado esbelto, se iba cayendo hacia atrás. Batman al ver que estaba a punto de caer, reaccionó por instinto y le sujetó de la muñeca atrayendolo hasta su cuerpo.

- ¿Qué ibas a hacer? - Preguntó con su tono grave. Frunció el ceño y analizó el cuerpo de Joker, su mano estaba a la espalda y entonces se dio cuenta de que era una trampa. - ¡Espe-

Antes de poder terminar el peliverde le atacó con el revólver, disparó tarde sin embargo, y Batman tuvo tiempo de esquivarlo y atacar. Para evitarlo, Arthur no dejó de disparar, en algún momento se quedaría sin balas y era consciente de ello, más bien, no debía gastarlas todas porque una la necesitaría como amenaza hacia el supuesto atacante de Bruce. Le dio la espalda y corrió todo lo que pudo, cosa que no sirvió de mucho. Batman se lanzó sobre él al instante.