ー CIEGO POR VENGANZA

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Se encontraba cara a cara con Arthur, de fondo, un barullo que no podía ver. En su campo de visión solo estaba Arthur.

No era una escena ficticia, había ocurrido cuando estaba con él en el bar ¿pero por qué revivirla? ¿Tenía algo especial?

- Bueno... E-en realidad verte en la tele me encantaba, no entendía nada de lo que decías pero me gustaba escuchar tu voz. - Eso había dicho, ¿cómo recordar algo tan menor comparado con lo de Harvey? Pensar en Arthur era lo de menos.

- Eh, eh, Te tengo una sorpresa. - Eso dijo después de cuatro copas, yo le había intentado detener pero me ignoró y se fue aprisa al escenario.

Era vergonzoso, lo admito, me dieron vergüenza ajena sus chistes pesimistas sobre su infancia. Aún así me estaba riendo, en parte podía ser el alcohol que ya me estaba afectando o la pena de que nadie se estuviera riendo. Entonces llegaron los guardias y lo echaron de ahí, y cuando lo acompañaba con el coche hasta nuestra próxima parada me preguntó cómo quedó su chiste. ¿Qué iba a decir? No podía decirle la verdad, dejaría de caerle bien y eso no me beneficiaba en absoluto, ya me iba a librar de él más tarde, cuando dejara de serme útil...

•••

Horas después despertó viendo a Alfred acercarse con una bolsa de hielo y pegarselo a la quemadura con cuidado mientras se sentaba a su lado en el sofá, Bruce le agarró de la muñeca mirando preocupado al anciando.

- Yo estoy bien señor, solo me ataron. - Esperó a que apartara la mano para seguir restregando el hielo por las heridas del pecho. - ¿Qué ha pasado para que Harvey apareciera-a.. Así? - Preguntó sin mirarle a la cara.

- No lo sé, pero lo averiguaré. - Dijo con seguridad.

- ¿Y la causa de su tardanza?

- Pues... Ahm. - Dudó a la hora de hablar ¿era buena idea soltar tan libremente que disfrutó como nunca y que esa fuera la causa de que Harvey apareciera medio quemado con mucha policía comprada para poder entrar en su casa? No causaría daño a nadie contarselo a Alfred, pero tampoco le hará mal no contarselo... No era necesario entrar en detalles.

- ¿Os pasó algo de camino a...?

Después de todo, los detalles solo eran cursilerillas y charlas.

- No, no, es... Tenía mucho que investigar sobre él - Se llevó la mano a la frente. - Me... Dejé llevar demasiado. - Sonrió suavemente.

- ¿Ha descubierto algo sobre él? - Siguió Indagando.

- Am... - Intentó hacer memoria de cuando estaba bebiendo con él, solo recordaba su bella sonrisa y lo bobo que se ponía cuando le escuchó contar chistes en el escenario, y se reían, y un acercamiento, un escalofríos... - No.

Suspiró. - Entonces solo nos queda tema Harvey ¿no? Siendo ahora un Alcalde no podemos hacer mucho. - Apartó el hielo atrayendo la mirada azulada, sonrió. Tanto en sus hombros como en su expresión se notaba el estrés que guardaba, quería darle una sonrisa para tranquilizarlo un poco, pero parecía que Bruce se había olvidado de que el mayordomo le conocía a la perfección y que devolverle la sonrisa no mostraba su serenidad.

Cuando la mañana llegó Alfred acompañó al pelinegro hasta la batcueva más en muchas de sus actividades para averguar lo sucedido anoche.

Descubrieron que a las 20:19 el restaurante sufrió un incendio por culpa de uno de los cocineros, muchos lograron salir ilesos pero Harvey fue de los desgraciados que se quedaron encerrados, y el que más daños sufrió. Según un testigo, había un hombre poco cuerdo en la escena que había empujado a Harvey hacia el fuego y que este se golpeó la mitad de la cara en la ardiente madera solo para que el loco escapara por la ventana y acabara muerto; aplastado por tablones del propio restaurante.

【• ~ LOVE BLINDNESS ~ •】Where stories live. Discover now