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- ¿Estás molesto?

Wonwoo estaba demasiado callado. No podía ser una buena señal.

- Sé que necesitaba tu autorización pero...-

- Ya sabes que a Jun le fascinan las causas perdidas.

- ¡Ellos no son una causa perdida, Minghao!

El fotógrafo descansaba en la salita mientras miraba revistas de su propia empresa.

- Déjame ver si entiendo - continuó Wonwoo desde la camilla - ¿Quieres hacer trajes para todos?

- Ajá - respondió con entusiasmo.

- ¿Y esperas que CARAT INDUSTRIES pueda financiar todo?

- Ajá... - su voz se iba apagando.

- Todavía hay más - habló Minghao - Dile, Jun.

Wonwoo lo miró, expectante.

- De hecho... Quiero usar... Tus diseños del álbum 20-35.

- ¡¿Qué?!

- ¡Considero que serían perfectos para ellos!

- ¡Olvídalo, Jun! ¡Esos bocetos jamás se diseñaron por una razón!

- ¡Lo sé! ¡Y creo que ya deberían salir a la luz!

- ¿Por qué mis diseños y no los tuyos?

- Creo que tus diseños les gustarían mucho más que los míos. El concepto ha cambiado con el paso de los años pero...-

- ¡Miren lo que encontré!

Jeonghan hacía una entrada imprudente, como de costumbre. Todos lo voltearon a ver sin poder decir una palabra. La revista cayendo de las manos de Minghao, fue lo único que se escuchó en toda la habitación.

Excepto por un ligero balbuceo proveniente de la mantita azul en sus brazos.

- Dime que lo que cargas es un perro.

- Jun, no dejan entrar animales a los hospitales, no seas tonto.

- ¿Es un... Bebé? - preguntó Minghao acercándose con cuidado.

- ¡Sí! - brincó de alegría.

Wonwoo se quedó estático.

- ¿Quieren cargarlo?

La pareja retrocedió de inmediato, como si fuese un virus.

- ¡¿De dónde rayos lo sacaste!? ¡¿Enloqueciste?! ¡Devuélvelo ya!

El bebé se removió en brazos del rubio. Jeonghan lo acunó y empezó a darle palmaditas.

- Cállate, lo vas a despertar, Minghao.

- Mira lo que hiciste, tu esposo está en shock.

Jun señaló a Wonwoo, que no podía ni pestañear.

- No lo robé, si es lo que estás pensando.

Wonwoo sacudió la cabeza y se talló la cara con ambas palmas.

- ¿Por qué cargas un bebé, Jeonghan?

- Ya se los dije, lo encontré.

- Oh, ¿En serio? ¿Acaso lo dejaron en tu puerta con una nota?

Jeonghan hizo caso omiso de las palabras de Minghao.

- Dijiste que ibas por un café y regresaste con un recién nacido - el presidente Jeon se cruzó de brazos - Creo que merezco una explicación.

US AGAIN (WONHAN)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin