Mi espía favorita

" Mi primera novia "

POV MORGAN

Condujo de vuelta a casa sin soltar mi mano, incluso cuando movía la palanca de las marchas, ponía mi mano en la bola y ella la suya encima de la mía.

Me pareció algo bastante bonito, tendiendo en cuenta que no dejaba de mirarme cada dos segundos. Quien me iba a decir que Sofia, la chica que hace unos meses parecía una piedra, es así de romántica.

Al llegar y bajar del coche, fuimos a la puerta, me dio las llaves para abrir, pero sabía que solo era una excusa para poder hacer lo que hizo. Me abrazó por la espalda, rodeando mi cintura con sus brazos y apoyando sus barbilla sobre mi hombro. De vez en cuando dejaba algunos besos en mi cuello que me hacían cosquillas.

- Para...- dije entre risas.

- No puedo...hueles tan bien- volvió dejar otro beso.

Giré un poco mi cabeza, impidiendo que siguiera, lo que causó un pequeño gruñido por su parte.

Cerré la puerta cuando entramos, deje las llaves en la mesita que tenía en la entrada. Cuando me dispuse a seguir, con ella aún así, me giró y me dejó contra la pared de la entrada.

Me tomo por sorpresa, pero me gustó, ni me hizo daño gracias a la colocación de sus manos.

- Sofia..Austin y Maddison también están aqui- la mire, sus ojos estaban clavados en los míos.

- ¿Y?- preguntó sin importarle lo que dije.

El agarre de mi cintura se hizo presente, atrayendome a su cuerpo. Sonrió al tener nuestros rostros tan cerca.

- Nos pueden escuchar- tampoco quería que mi hermana lo oyera todo.

- Si fuera por mi, me encantaría que todo el mundo nos escuchará- susurro cerca de mi oído- Quiero que sepan que eres mía Morgan-

Noté la punta de su lengua rozando mi cuello, causando ese hormigueo entre mis piernas. Incline mi cabeza, dejando mi cuello a su alcance.

- Dios...tengo una novia tan sexy- sonrió contra mi piel.

- ¿Si?- pregunté con una sonrisa.

- Mhm...me encantas- susurró. 

Beso mi cuello despacio, haciendo que cerrará los ojos para concentrarme en esa maravillosa sensación que sus labios me proporcionaban.

Rodee su cuello para tener más sujeción, pero no hizo mucha falta. Se agachó, pasando sus manos por debajo de mi falda, subiéndo la al mismo tiempo que lo hacía ella. Agarró mis nalgas y me elevó. Rodee su cintura con mis piernas.

- Nos vamos a caer- reír al ver cómo iba con un paso acelerado a las escaleras.

- Que poca fe me tienes amor- sonrió.

Subió conmigo abrazada a ella hasta su habitación. Intentamos no hacer ruido, no sabíamos ni la hora que era. Al entrar me bajo, se giro para cerrar la puerta y, seguimos después tomó mi rostro y me besó.

Agarre su camisa mientras caminaba hacia atrás, hasta que mis piernas tocaron la cama. Con bastante agilidad me quito el top que llevaba, yo, un poco menos ágil, logre quitarle la chaqueta y la camiseta que llevaba.

Paró unos segundos para mirar me con esa sonrisa que me encantaba.

- ¿Que pasa?- aparte el pelo que caía en su cara.

- Que no sabes lo afortunada que me siento de tenerte- confesó, sin dejar de mirarme.

- Te quiero- dije.

- Yo tambien te quiero- dijo de vuelta.

Se acercó despacio, uniendo nuestros labios en un tierno beso cargado de amor. Me sentí como si estuviera soñando, pero no lo estaba, porque al abrir los ojos, ahí estaba ella, conmigo.