" El ministro de educacion. Parte II "

4.9K 347 5
                                    

POV SOFÍA

Veía los números del ascensor bajar. ¿No podría ir esto un poquito más rápido? Quiero terminar cuanto antes todo esto y tomarme mi vaso de whisky.
DING!! esa fue el ruido del ascensor en la sala principal.

Tenía ganas de salir de ahí y quitarme este ridículo traje, pero como no los problemas me seguían a todas partes.

Veía a la mujer del ministro venir hacia mi con una sonrisa "encantadora". Me preguntaba cuantos cuernos tiene el ministro.

- Hola Sam- acarico mi hombro, se olia el alcohol a kilómetros.

- Esta borracha señorita- asintió con una sonrisa- Ven conmigo- y así lo hizo, no puso resistencia ninguna.

Salimos del lugar hasta llegar a la furgoneta donde estaba su marido. Abrí las puertas y nos metimos.

- ¿Estas bien?- pregunto el ministro observando a su mujer.

- Si, ¿por qué no iba a estarlo?- Le miró extraño.

- Porque intentan matar a su marido- hablo Noah.

- ¿Que?!!!- nos miro.

- Así es señora- confirmó Austin.

- ¿Pe-pero por que?- volvió a hacer otra ronda de miradas.

- Habla- dijo Rebeca.

- Tu no te preocupes, estarás bien- toco su hombro intentando calmarla.

Claro para eso venimos nosotros a salvarte el puto culo, pensé. Siempre que alguien importante la caga, nos llaman para resolver la mierda. Ni que fuésemos niñeras anti-cagadas.

- No nos pagan lo suficiente- solté.

- Sofía, dos furgonetas nos siguen- hablo Noah mirando el retrovisor.

- Perfecto- masculle- ¿A quien coño has cabreado ministro?- pregunte cargando mi arma.

- Yo-yo no...- lo interrumpí.

- Para no saber hablar mejor te prefiero callado- resople- Rebeca una mano por aqui- asintió- yo me encargo de la izquierda-

- Hecho boss- sonrió- ¿A la de 3?-asentí.
- 1...- contamos.

- Es mejor que se muevan un poco más para dentro, esto se va a poner interesante- río Austin.

-2...- nos miramos- 3-

Las puertas de la furgoneta se abrieron dejándonos una amplia vista de los dos furgones. Mi arma apuntaba al conductor del coche a la izquierda. Vi como su copiloto sacaba su cuerpo por la ventana para poder disparar me, pero yo era más rápida y le di en la cabeza. Muerto. El siguiente fue el conductor que acabó estrellándose.

Al mismo tiempo, pude ver por el rabillo del ojo como Rebeca mataba al conductor.
Su copiloto también con un arma llego a disparar, pero no llegó a darla porque acabó en mi brazo.

-Me cago en la puta- gruñi.

- Joder, lo siento- cerró las puertas.

Mi espía favoritaOnde as histórias ganham vida. Descobre agora