Capítulo XX

1.4K 61 0
                                    

POV: Juanjo

Sabía que si no lo hacía ahora lo perdería para siempre y eso no iba a poder soportarlo. Así que reuní todas mis fuerzas, cogí aire y grité fuerte. Ya no me importaban las cámaras, no me importaba la gente, me daba igual lo que pensaran sobre mí. Ahora mismo el único que me importaba era Martin y todo lo demás me daba igual.

- ¡Martin espera!, ¡te quiero mucho!

Vi como Martin se quedaba parado, no veía su cara pero sabía que estaba sorprendido. Sabía que le había sorprendido escuchar esa frase salir de mi boca y sabía que no se la esperaba para nada. Pero acababa de verlo, acababa de ver que él era todo lo que quería a mi lado, puede que me haya dado cuenta tarde pero le quiero, le quiero mucho más de lo que puede imaginar.

Martin no reaccionaba y aproveché su ensimismamiento para acercarme a él. No sabía cómo iba a reaccionar así que le cogí la cara con delicadeza y le planté un beso. Martin no me correspondió y me sentí la peor persona del mundo, lo había vuelto a hacer, había arruinado lo que teníamos.

- ¿Martin estás bien? Estoy preocupado, ¿qué te pasa?

- ...

- ¿Podemos hablar?, ¿te ha molestado el beso?

- ¿Has gritado eso para que te perdone?, ¿lo sientes de verdad o era una broma?

- Te quiero, te quiero más de lo que puedo admitir, nunca podré decirte lo mucho que te quiero, no hay palabras para describir este sentimiento que siento cada vez que te miro.

- ¿Entonces no lo has hecho para que te perdone? - dijo Martin haciéndome un puchero.

- No, creo que ha llegado el momento de decirte lo que siento. En cuanto vi como te marchabas se me revolvió todo, noté una sensación rara y supe que podía perderte. El miedo a perderte y no volver a verte me aterra, no me imagino una vida fuera en la que tú no estés, ya no puedo imaginarme nada sin ti a mi lado. En ese momento me di cuenta de que te quería, te quería de verdad y debía decírtelo porque aunque lo expreso con hechos supongo que a veces necesitas oír como te lo digo.

- ¿Entonces me lo has dicho por miedo a perderme?, no quiero que me lo digas por obligación, quiero que me lo digas cuando lo sientas, sé que me quieres pero a veces me gusta oírlo de tu boca. Yo te lo digo porque te quiero de verdad, no tengo ningún problema por decirlo pero sé que tú eres más reacio por el tema de las cámaras.

- No te lo he dicho por miedo a perderte, te lo he dicho porque he descubierto que te quiero, que te quiero de verdad. Te acabo de dar un beso delante de miles de personas, ¿sigues pensando que me importan las cámaras?

- No lo sé, puedes demostrármelo otra vez si quieres.

- Eres un capullo.

- Y eso te encanta.

- Como no tienes ni idea.

A partir de ahora iba a cambiar, me daba igual lo que pensase la gente de fuera, tenía claro que me gustaba Martin y eso era más que suficiente para mí. Volví a acercarme a él y a agarrarle de la nuca para darle un beso, un beso de verdad, el beso que estábamos deseando darnos los dos. Me acerqué a él pero vi como se mantenía quieto, sabía lo que quería, quería que yo le besase, que yo tomase la iniciativa.

- ¿No vas a besarme Martin?

- ¿No ibas a hacerlo tú Juanjo?

- Es que hasta para besarnos tenemos que picarnos, somos insoportables.

- Habla por ti, a mí me gustas así. Tú hablas mucho pero haces poco, ¿no?

- Oye, eres un capullo de verdad.

- Sigue hablando que yo no pienso moverme ni un milímetro.

- Pues yo estoy deseando que te muevas, pero no de aquí.

- Oye,

Cuando menos se lo esperaba le planté un beso de los de verdad, un beso que por sorpresa no correspondió pero en el que luego tomó la iniciativa. Los dos nos pegamos todavía más y él empezó a acariciarme el pelo mientras que yo sujetaba su nuca. Hubo varios besos hasta que decidimos parar porque creíamos que era suficiente, nos dimos un abrazo muy fuerte y nos dirigimos al vestuario para prepararnos e ir a la clase de yoga.

- Por cierto, me ha encantado oír de tu boca que me quieres. Yo también te quiero mucho.


Reescribiendo las estrellasWhere stories live. Discover now