Reescribiendo las estrellas

Capítulo X

Tres días después...(Algunas canciones de las galas son ficción)

POV: Martin

Hoy teníamos el primer pase de micros y estaba ensayando con Lucas. Nos había tocado juntos y aunque no lo conocía habíamos conectado desde el primer momento, nuestras voces empastaban muy bien y creo que la canción ya estaba bastante correcta.

Mientras Lucas cantaba su parte no pude evitar echar un vistazo a la cocina tras sentir una mirada pesada sobre mi cuello. Me topé con los ojos de Juanjo, que estaba preparándose un café, e hice el amago de levantar la mano para saludarle mientras le sonreía. Lo que no pensé es que se diese la vuelta y no volviese a dirigir la mirada hacia mí en todo lo que restaba de clase.

- Está muy bien loco, nos está quedando muy bien.

- Vamos muy bien Lucas, si seguimos así vamos a hacer una de las mejores actuaciones de la gala.

- ¿Hacemos una pausa para tomar el aire?

- En cinco minutos quedamos en la sala de ensayo y hacemos un ensayo de baile.

- Perfecto loco, te veo allá.

Aproveché esos cinco minutos para ir a la cocina a por unas avellanas y dirigirme al vestuario a cambiarme de ropa para el pase de micros y así ensayar con esa ropa. Cuando entré en el vestuario estaba vacío y me dispuse a cambiarme de ropa mientras me comía mis avellanas.

Cuando me di la vuelta dispuesto a coger el pantalón me topé con la atenta mirada de Juanjo sobre mí, en cuanto se dio cuenta de que me había girado él también se giró dispuesto a salir del vestuario, no sin antes mirarse al espejo. Todo lo que tiene de guapo lo tiene de narcisista y egocéntrico.

- Hola Juanjo, ¿se puede saber a dónde vas?

- ¿Te importa? ¿Necesitas saber dónde estoy en todo momento? Que yo sepa no eres mi padre ni nadie de mi familia, no eres nada Martin, no te creas alguien tan importante.

- Pensé que estábamos bien, en clase de Abril hemos hecho las paces y no hemos vuelto a discutir desde entonces.

- Hemos hecho las paces pero eso no quiere decir que vayas a ser mi amigo ni nada por el estilo. Seremos compañeros porque debemos apoyarnos todos aquí dentro pero no me importas Martin, no quiero saber nada sobre ti, no quiero conocerte.

Cuando Martin hizo el amago de abrir la boca para contestar a ese comentario tan hiriente ya no pudo hacer nada más que el amago porque Juanjo se había ido y lo había dejado sólo en el vestuario. Martin se sintió mal consigo mismo y no pudo evitar soltar alguna que otra lágrima que limpió con fuerza para que la cámara no le viese así, nunca se había sentido tan inseguro y a la vez tan débil.

Esto tenía que parar, no podía empezar a sentir cosas por alguien como Juanjo, su corazón no podría aguantar más faltas de respeto, ya había tenido suficientes en el pasado y no se iba a dejar pisar por él. Si Juanjo no quería conocerlo Martin no se opondría, iba a conseguir que Juanjo no supiese nada más de él desde ese mismo instante, aunque viviesen en la misma academia.

POV: Juanjo

Cuando estaba en el baño oí un ruido y supuse que sería alguno de mis compañeros que vendría a darse una ducha, lo que no me esperaba al salir de allí era ver a Martin sin pantalón y con una camiseta de tirantes. Me quedé con la boca abierta y creo que se me estaba cayendo la baba, pero Martin era más guapo de cerca y estaba todavía más fuerte. No pude evitar recorrer su cuerpo con mi mirada, verlo así me hacía querer saltar sobre él y decirle todo lo que tenía guardado, pero el Juanjo del presente no podía hacer eso.

El Juanjo del presente sabía que lo mejor era ignorar a Martin, hacer como si entre nosotros no existiese más que un ligero lazo de amistad salido de la clase de Abril, un lazo que si aprietas mucho puede quebrarse cuando menos te lo esperes.

Sabía que diciéndole esas palabras hirientes ahora me estaba ahorrando un corazón roto en el futuro, por mucho que me doliese ver su cara después de haberle dicho eso sabía que estaba haciendo lo mejor. Le dejé con la palabra en la boca porque sabía que si oía su voz rota acabaría llorando con él y era lo que menos necesitaba ahora mismo.

Tenía que olvidarlo por encima de todo, tenía que hacer algo para que Martin saliese de mi mente. Después de pensar durante un buen rato acabé encontrando el plan perfecto para olvidarme de él y sabía que iba a funcionar a la perfección.