Capitulo 21

7 1 0
                                    

Con Caleb cuidando a Elizabeth podía concentrarme en averiguar la verdad de qué pasaba con este triángulo amoroso que desgarraba lentamente mi ser.

Yo no estaba dispuesto a compartir a mi tua cantante con nadie... Y estaba seguro de que Caleb tampoco quería compartir a su mate. Esto no era normal, en todos los años que llevo viviendo nunca escuché de otro caso de pareja compartida... esto no estaba bien. 

La realidad es que de los dos, yo soy el más pensante y experimentado.... Después de todo, viví 1000 años más que él. A pesar de que no era un cachorro, Caleb era impulsivo y aunque matarlo no me costaría, no quería que Eli salga lastimada... después de todo, aunque me doliera aceptarlo si ella era su mate la muerte de Caleb le traería un dolor inmenso y yo no querría ser el culpable de eso. 

- Unic, necesitamos hablar. Ahora - Llame al Rey Lycan, necesitaba respuestas y él podría ayudarme con su bruja. 

Mi relación con Unic cuando nos conocimos no fue buena, claramente... Él y los suyos habían sido productos del odio de Sarah hacía mí, solo que la bruja tonta confió en la palabra de Loki... El dios del engaño, su nombre lo dice y aún así confió... No era tan lista como ella creía.

Después de cientos de años de guerra decidimos poner fin a las muertes sin sentido... Yo era más fuerte y más viejo que ellos, y si hay algo que aprendieron es que el diablo sabe más por viejo que por diablo...

En el tratado que firmamos ambos, pautamos reglas que aseguraran la continuidad de la paz sin importar si nosotros estábamos o no.

Una de esas reglas era que en caso de haber un mal mayor, nos comprometíamos a juntar fuerzas para defender a ambas razas... Y deben creer que si Caleb y yo compartíamos mujer, iba a significar un peligro mayor.

Concerté con el Rey Lycan una reunión en mi castillo, debía poder hablar con confianza y en este momento solo en mi despacho me sentía así... No solo por mis guardias, sino por el embrujo había que impedía que alguien -sin importar su raza- de fuera pudiera escuchar.

Las horas pasaban y yo aprovechaba a leer diferentes búsquedas de información que había logrado hacer mi Duque a ciegas... Yo no quería compartir mucha información con nadie.

- Elijah, buenas - Unic se introdujo e ingresó a mi despacho cerrando la puerta detrás de él. Era un hombre muy moderno además de elegante... En su vestimenta no podía faltar el jean azul marino, la camisa blanca falta adentro y los tirantes como accesorio.

- Unic, adelante...¿Un trago? Abrí un bourbon añejado más de 100 años y está ... Te hace bajar al infierno y subir al cielo en un segundo. - requería que mi compadre no estuviera nervioso ni asustado.

- Claro, gracias - aceptó estirando su brazo para agarrar el vaso que le ofrecí - ¿Para qué es esta reunión Elijah? Disculpa si soy algo apresurado, pero mi esposa está por entrar en celo y debo regresar pronto - explicó. Eso de los celos Lycans era algo impresionante, fornicaban sin parar durante tres días... Tres días que se encerraban y nadie los molestaba.

Lo único que era despiadado por parte de la naturaleza, era para las Lycans jóvenes que no tenían pareja... Si entraban en celo en cualquier lugar público, los machos sin pareja intentaban abusar de ellas... Y su lado salvaje y visceral que solo buscaba sexo le complicaba la tarea de defenderse.

Eso es algo que con Unic tratamos al firmar el pacto... Sé que no debía interesarme las cosas que les pase a los de su especie, pero cuando sugerí la necesidad de crear un refugio donde las lobas jóvenes puedan pasar esa época a salvo, el Rey Lycan y su esposa tomaron rápidamente cartas en el asunto y crearon el refugio. Yo, desde el mundo vampiro, les ayudaba con hombres y mujeres que se encargaban de la protección de esas muchachas... Eran solo niñas que algunas veces ni entendían qué les pasaba.

- Bien... Te cité porque necesito una reunión con tu bruja. La mía ya sabes... El percance que hubo - dije sin explicar mucho más

- ¿Para qué necesitas a mi bruja? - dentro mío sabía que Unic querría saber, aunque hice el intento de esquivar a su respuesta.

- Es... Una duda que tengo - ni yo me creía mi mentira

- Ja! Vamos Drac... Yo no soy mi hijo... Dime qué pasa - rió Unic poniendo sus ojos en blanco

- Elizabeth es mí tua cantante - aseguré

- Imposible - se tensó - es la mate de Caleb. No puede ser amor de dos especies distintas - comenzó a caminar en mi despacho... Su nerviosismo delató que entiende la gravedad del asunto.

- Lo sé... Por eso necesito tu bruja- lo miré fijo esperando leer sus expresiones... Todas indicaban preocupación.

Aunque Elizabeth no lo entendiera, uno de los dos debía morir llegado el caso. No existe otra forma de romper el lazo, Caleb enloquecería cada que la sienta conmigo y aunque yo no sienta la traición, el olor a perro en su piel despertaría mi lado celos y posesivo que nadie quiere conocer... Y procrear, eso sería imposible.

Necesitaba respuestas y soluciones. Y las necesitaba ya.

Relata Unic

Lo que sugería Elijah realmente me preocupaba y sí, tenía razón, no había respuesta que no traiga dolor.

¿Perder a mi hijo o comenzar una guerra con los vampiros?

Contactar a Slaquetea no era algo que quisiera hacer, la vieja bruja siempre se las ingeniaba para hacer alguna treta por lo que los pagos que exigía podían ser extraños y el pago era solicitado luego de ella hacer el trabajo... No había oportunidad de negarse al trato.

La apariencia de Slaquetea causaba piel de gallina a quien la mirase. Su piel era casi gris y repleta de arrugas, parecía tener 90 años aunque sabía que superaba por centenares esa edad. Era una anciana muy flaca, con poco pero largo cabello blanco; en su boca se distinguían 4 o 5 dientes medios podridos, una gran nariz arrugada y ojos casi blancos. Su expresión era tenebrosa, su risa maquiavélica y su caminar extremadamente lento.

Cuando la conocí, fuí a averiguar por qué mi Luna no podía procrear... Aseguró que ella lo haría suceder y no pidió pago, meses más tarde nació Edgar. Y ya sabemos que su alma fue corrompida... Nunca dudé que el destino de su alma estaba prescrito por Slaquetea.

Pero ahora no tenía otra opción que buscar a la vieja bruja, la guerra entre especies que esto podía causar a las brujas tampoco le convenían. Ella lo sabía, en el inicio de nuestra especie muchas brujas fueron asesinadas, usadas como ventaja en la guerra. Las brujas fueron el daño colateral al igual que los humanos, eso me daba apenas un gramo más de confianza en que a ella le interesaría buscar una solución a este conflicto.

A pedido de Elijah, mandé un recado a la bruja. Ahora quedaba esperar a que ella establezca fecha, hora y lugar ... Solo deseaba que el pago no fuera perjudicial y que se dignara a aparecer a tiempo, ese triángulo amoroso era una bomba de tiempo y los potenciales heridos sería toda la humanidad.

Los ojos del reyWhere stories live. Discover now