Capitulo 14

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Una suave caricia en mi mejilla me despertó... Parpadee algunas veces para que mis ojos se adaptaran a los rayos de luz que ingresaban por un gran ventanal frente a donde me encontraba dormida.

Cuando pude enfocar, ví el rostro de mi madre... Lilith estaba llorando, sus ojos celestes ahora resaltaban en el rojo de la irritación, su expresión de preocupación no desaparecía a pesar de esbozar una gran sonrisa al verme despertar.

Los ojos no mienten, son el canal de comunicación del alma y en los de mi madre podía ver el miedo y la preocupación.

- ¿Dónde estamos mamá? - no reconozco está lujosa habitación donde estamos, no es Caleb... No es su mansión, el estilo no era el mismo.

La habitación en la que me levanté era del estilo rococó, paredes color beige con detalles en dorado, del techo colgaba una gran araña dorada con detalles cristales que y cerca de 15 lámparas blancas, frente a la gran y cómoda cama con sábanas de seda blancas y bordes dorados había un gran ventanal con una impresionante vista al río con antiguas y bellísimas edificaciones de la vieja Roma... Cerca de la cama había dos sofás en color manteca, junto a una chimenea negra con dorado.

Parecía una habitación de una reina, en la mesa ratona que se hallaba en medio de ambos sofás había una tetera de porcelana blanca y dos tazas en combinación. La puerta del baño entreabierta dejaba ver los azulejos negros y dorados y una parte de lo que parecía un jacuzzi... Demasiado lujo para lo que yo acostumbraba... Mi cuarto entero entraba en el baño según lo que podía ver.

- Elijah te trajo a su castillo luego de la pelea con Caleb amor, te desmayaste, él llamó un médico para que controlara tu corazón que estaba descontrolado... Pasabas de estados de taquicardia a no tener pulso, el terror que sentiste te afectó más de lo que crees, el médico te recetó estas pastillas toma - me alcanzó una pastilla rosa diminuta y un vaso de agua - cuando recibí el llamado de Elijah casi me muero mi amor, moriría con la idea de perderte... Por suerte él mandó un coche por mí... No puedo creer que en mi vuelta al pueblo a buscar nuestras cosas haya pasado esto - mi madre hablaba lento, acariciando mi pelo, sin despegar mi cabeza de su pecho mientras trataba de controlar su llanto.

- Mamá, Caleb enloqueció - comencé a llorar nuevamente al recordar el monstruo indomable en el que se convirtió - creyó que yo lo engañé con Elijah, pero juro que nada pasó mamá, lo juro por la memoria de papá - no quería que mamá también desconfíe de mí, me sentía tan avergonzada. Al parecer ese sentimiento era mi nuevo estado normal, mis semanas últimamente pasaban esforzándose en hacerme sentir así. 

- Te creo hija, Elijah es un hombre con grandes valores éticos... Yo te dije que confiaba en él y jamás creería que serías capaz de engañar la confianza de Caleb - aunque un pequeño dolor en el pecho resurgió, no lo engañé pero la tentación al ver a Elijah recostado en mi cama con la camisa abierta volvió.

- Mamá.... ¿Cuándo debes volver al pueblo? Yo estoy bien... - sabía que mientras más atrasamos la mudanza, más gasto hay... Pagar un alquiler que no se usa es reglar dinero, dinero que no tenemos

- No sé, quiero que te recuperes tranquila hija

- Yo me encargaré de Elizabeth, no debe preocuparse - acotó Elijah asustándome.. no sé hace cuando estaba parado en el marco de la puerta, estaba vestido como nunca antes lo ví, claramente volvía de entrenar.

Tenia un short color negro y unos tenis blanco... Solo eso, su perfecto torso estaba desnudo. Por primera vez pude detenerme a ver sus tatuajes, que eran muchos... Tenía un paisaje de un bosque en la pierna, un enorme león en la espalda y una serpiente en su brazo derecho ... Además, otros tatuajes de letras y símbolos que desconocía. Verlo con tan poca ropa, cerca de mi cama me hacia dar calor.

Los ojos del reyTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang