Al parecer su novio no es el millonario.

4 3 0
                                    


Cuando Candy llegó a su oficina, se dio cuenta de que se le había olvidado su cosmetiquera en baño. Entonces, cuando volvió del baño como tenía que pasar por donde estaba Mara, la escuchó hablando con su novio.

Mara: Ay, cariño, ya te he dicho muchas veces que ya quiero casarme contigo, ya quiero que sea mi boda.

Roberto: Sí, mi amor, ya sé, pero todavía eso no me es posible.

Mara: ¿Pero por qué no?

Roberto: Por que mi papá me recortó la tarjeta, y no me alcanza para hacer tantos gastos.

Candy pensó: Ah, entonces el millonario es el papá del novio de Mara, y no él...

Mara: Ay, Roberto, pero tú me dijiste que nos íbamos a casar pronto.

Roberto: Pues creo que sí podemos casarnos pronto, pero solo la firma, por que para la fiesta ahorita no me alcanza.

Mara: Pues, ¿para qué te portas mal? ¿Qué hiciste para que tu papá te recortará la tarjeta?

Roberto: Yo, nada. Me la recortó porque tú gastaste mucho en ropa el otro día. Y me regaño por eso.

Mara: ¿Solo por eso te la recortó? (Sorprendida e indignada).

Roberto: Sí, a él no le gusta que gasté mucho en ti mientras no seas mi esposa.

Mara: Pues por eso con más razón ya cásate conmigo.

Roberto: Si quieres nos podemos casar hoy mismo, pero te olvidas de la fiesta en grande como la querías.

Mara: ¡Ay, no! Yo quiero que tengamos la fiesta el mismo día que nos casemos por el civil.

Roberto: Pues entonces te esperas, por que cuando mi papá me castiga tarda mucho en quitarme el castigo.

Mara: Ay, Roberto, ¿y no puedes intentar hablar con él?

Roberto: No, cuando él dice algo no le gusta que le llevén la contra, y menos yo que soy su hijo. Además, fue por tu culpa que él me regaño y me recortó la tarjeta, ¿por qué no hablas tú con él, a ver?

Mara: ¿En serio quieres que hablé con él?

Roberto: Claro que no.

Candy pensó: Ay, no, ésta Mara, al parecer su soñado noviazgo con un millonario es una falacia, y en realidad su novio es un hijo de papi millonario o con mucho dinero.

MBTIWhere stories live. Discover now