¿Qué hago con este empleado?

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Candy llego a su nueva oficina y se sentó en su escritorio y dijo en voz alta:

Ay que paz y tranquilidad se siente aquí, al menos es lo único bueno de ser encargada de marketing, bueno también el salario.

Candy sale a revisar las 15 oficinas de afuera y revisa una por una para ver cual es la que estaba sucia y desordenada.
El escritorio sucio era de Luan, un empleado joven de 22 años que solía ser muy callado y reservado, el típico chico frío.

Candy: Oh!, con que fue Luan, tengo que llamarle la atención, porque si Don Manuel ve esto capaz que lo despide por cochino.

- Ah pero... ese chico es muy frio, recuerdo que cuando llegó a la empresa lo saludé por primera ves y ni siquiera me respondió, más bien me miro de arriba abajo, volteó los ojos, se dio la vuelta y se fue, ay no que miedo.

- Pero si no le digo nada, se va acostumbrar a siempre portarse así y me va a querer pasar por encima. Sí, le voy a decir para que se le quite.

Empezaron a llegar los empleados a la oficina Candy pensó: Ya se acabo la tranquilidad y empieza el estrés.

Venía llegando Doña Blanca, una señora muy criticona, con ella era 10% conversación y 90% crítica, Candy la saludo y después cuando Doña Blanca fue a su lugar de trabajo que estaba a lado de Luan dijo:

Doña Blanca: ¿Que porquería es esta, qué no le enseñaron modales en su casa?, los jóvenes de ahora estan cada vez peor. (Y llamo a Candy).

Candy: ¿Qué pasa Blanquita?.

Doña Blanca: ¡Mira esté cochinero!, ese Luan es un puerco, no tiene educación, cuando venga lo regañas, para que no siga dejando la oficina hecha un desastre.

Candy piensa: Ahora va a pensar que por ella le voy a llamar la atención.

Candy: Ya sé Blanquita, dejó muy desordenado, quizás no le dio tiempo de limpiar por tanto trabajo.

Doña Blanca: No hay justificación para que deje así, ¿Y trabajo, cuál trabajo?, sí ese Luan es un vago, solo se la pasa de flojo viendo su celular.

Candy: ¿En serio?, No me había dado cuenta de eso, como casi ni habla, pensé que solo venía a trabajar.

Doña Blanca: No, ése niño es un maleducado, ni siquiera saluda cuando llega, ni se despide, es más ni pide permiso cuando pasa.

Candy piensa: Supongo que tratar a este empleado será muy complicado.

Candy: No se preocupe, cuando llegue voy a hablar con él.

En éso venían llegando las fresas, estaban riéndose muy fuerte y eso le molesto a Doña Blanca, le dijo a Candy:

- ¿Qué les pasa a ésas niñas?, ¿Qué no ven que es muy temprano para andar haciendo sus escándalos?, ¡Diles algo Candy! (Alterada).

Candy piensa: Huy!, parece que la trae contra los jóvenes... pero sí, que escándalo traen esas fresas, que estrés.

Doña Blanca: Diles algo Candy, tú eres la nueva jefa, Bety nunca permitía que estuvieran gritando tan temprano.

Candy piensa: ¿Qué le pasa?, nada más llevó un día siendo jefa y ya quiere que me ponga a regañar a todos, si ser un jefe no es para regañar sino para motivar, para enseñar, para cumplir bien con el trabajo, para cuidar a los empleados...

Doña Blanca: Candy diles algo por favor!.

Candy piensa: Si ya voy!, hasta parece que ella se cree mi jefa.

Candy piensa: ¿Cómo les pido amablemente que no hagan tanto ruido?

Candy llega y saluda a Danna, Kim y Danny y luego les dice:

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