Descanso poco duradero

74 8 0
                                    

Sábado, te encontrabas descansando en tu cama usando tu celular, lo que frecuentabas hacer para pasar el tiempo, eran ya las 2 de la tarde y aún estabas en pijamas, no ibas a salir así que no había problema con que estuvieras así, además era tu casa por lo que no tenías pena de que alguien te vea así, nadie podia después de todo.

Hasta que escuchaste a alguien tocar la puerta, era extraño, no podías ser una entrega, pues no habías pedido nada que recuerdes, no sabías por qué alguien vendría a tu casa a menos de que fuera un vecino queriendo ayuda.

Pensando que era la última, te paraste de la cama para dirigirte a la puerta principal, iba a abrirla, pero antes debías ver quién era por motivos de seguridad, te asomaste discretamente por la ventana y viste que era, ¿Bakugo?

Rápidamente fuiste a abrir la puerta, y era verdad, era él, no podías creerlo, "¿Qué miras, ojos de pez?" Bakugo preguntó, y aunque siempre sonaba de malhumor, era claro que no le gustaba que le vieras como si fuera un fantasma.

"Tú- ¿Qué haces aquí?" Preguntaste, pues era Sábado, un día tranquilo que podías usar para relajarte y descansar, pero Bakugo venía por motivos aún desconocidos por ti, esperabas que al menos valiera la pena.

"Voy a entrenar, ¿quieres venir?" Respondió, dándote una oferta de poder unirte a él, y ahí te diste cuenta, el mínimo olor a sudor, camisa sin mangas, shorts sueltos, botella de agua, e incluso una toalla, venía de hacer una rutina de ejercicio, y probablemente recordando que dijiste que podrían entrenar juntos, vino por ti.

Esto solo te causó más confusión, "¿Creí que no entrenabas con débiles?" Preguntaste, recordando sus palabras exactas de ese día, parecía muy adherido a ese pensamiento, no creías que iba a cambiar tan fácilmente de opinión.

Bakugo rodó los ojos, bufando como si fueras la mayor molestia del mundo, "Normalmente no" Respondió, sus ojos yendo a verte directamente, casi de modo intimidante, "Pero pensé, tú especialidad no es ser héroe, por lo no es posible que seas ni lo más mínimo de fuerte, mucho menos que alcances mi estándar" Explicó, y aunque sus palabras te causaban algo de enojo por qué te estaba básicamente insultando, sabías que hasta cierto punto era cierto.

No estabas estudiando ni entrenando para héroe, por lo que no era necesario para ti hacer mucho ejercicio, solo con el de las clases de deportes era suficiente, "Acepta mi oferta como una oportunidad de aprender del mejor, y tal vez tengas al menos un mínimo de fuerza" Bakugo comentó, dando más argumentos de porque aceptaría entrenar contigo, aunque su sonrisa burlona y tono también sugieren que también está alimentando su ego en el proceso.

Rodaste los ojos ante su gran oferta que se pasaba como si fuera un ser divino dándote una gran oportunidad para cumplir tus sueños, claro está es una buena oportunidad, pero es Sábado, es tu día de descanso, entrenar puede ser otro día, "Gracias por la oferta, pero no puedo" Respondiste, sonando con suficiente calma para evitar que se enoje.

Pero no funcionó, Bakugo frunció el ceño, claramente molesto, "¿No? ¿Te doy una increíble oferta y me dices que no?" Cuestionó, estaba bastante molesto, sonaba apunto de estallar, al borde de, tomaste un paso para atrás, con miedo de que de verdad explote, pero él inhaló lento, calmando su ira, "¿Por qué no?" Luego preguntó, manteniéndose a raya aunque aún sonaba bastante a punto de explotar.

No querías hacer ejercicio, la verdad preferías quedarte en casa haciendo nada, pero Bakugo probablemente no acepte eso como respuesta y termine arrastrandote de mala gana a entrenar, "Tendría alistarme, y supongo que quieres entrenar pronto, yo voy a tardar así que no quiero que te atrases por mi culpa no nada" Argumentaste, y aunque tu respuesta no sonaba muy convincente, era verdad, el hecho que estabas en pijama solo hacia tu excusa más real.

"Puedo esperarte, no me molesta" Bakugo respondió, bastante rápido a lo que esperabas, parecía serio con su respuesta y por como se presentaba ahora parecía ser bastante paciente, si se propone a ello claro, esa excusa no iba a lograr convencerlo, no iba a cancelar sus planes por esa simple razón al parecer.

Necesitarías otra razón, "Tengo bastante que hacer" Dijiste está vez, pensando que esa era mejor excusa, pues si sabe que tienes tareas, entenderá que necesitas hacerlas y que para eso necesitas tiempo, tiempo que no puedes perder entrenando, y aunque en parte era mentira, era una excusa muy creíble.

"Puedes hacerlo mañana, o después de entrenar" Bakugo contesto, igual de serio, dando una buena forma de solucionar tu supuesto problema, refutando de nuevo tu perfecta excusa como si fuera su talento especial, parece bastante inteligente.

Necesitas otra excusa, una que no pueda refutar, estabas sintiendo nervios pues de esto dependía tu Sábado tranquilo, pero pensaste en algo, algo que te dejaría libre, "No he desayunado y hacer ejercicio con el estómago vacío no es recomendable" Argumentaste, era cierto que ejercitar con el estómago vacío era terrible en términos de salud, de hecho sentías algo de orgullo, era la excusa perfecta, y no tenía forma de confirmar o negar si ya comiste o no, aunque ya hayas comido.

Bakugo se quedó viéndote, entendía lo que decías, estaba pensando, miró más allá de ti hacia adentro de tu casa, y luego volvió a verte, "¿Tienes cosas en tu cocina?" Preguntó, parecía con el mismo tono serio que ha usado hasta ahora, pero está respuesta en particular te causó confusión, por que quisiera saber de tu cocina.

"Uh, si supongo" Le respondiste, aún con confusión de sus intenciones, pero también curiosidad, no podías evitarlo, "¿Por qué?" Decidiste preguntar, necesitabas una respuesta pronto para saciar tu curiosidad y calmar tu confusión.

"Voy a prepararte el desayuno" Contestó, con el mismo tono serio, mirándote fijamente para que supieras que iba totalmente en serio, incluso estaba tratando de pasar a tu casa.

¡¿Qué iba a hacer qué?!

Relativamente CandenteTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang