Relativamente Candente

Nunca más

No debiste haber subestimado el ejercicio.

Acababas de terminar tus sets, a la par de Bakugo y ambos se encontraban sentados en la banca para descansar, aunque solo ibas a tener 5 minutos como él lo ordenó, inhalabas pesadamente por el cansancio, te querías recuperar, sentías mareos no solo por el cansancio pero también por el olor a sudor tuyo y de Bakugo.

"Respira por la nariz, no la boca, te recuperaras más rápido" Bakugo comentó, su tono era tranquilo pero sabías que era una orden, te paso la botella de agua que te había conseguido en la tienda anteriormente, inmediatamente tomaste la botella para abrirla y tomar un poco del agua que necesitas de una vez.

Pero al momento que el agua entro a tu boca, debiste aguantar las ganas de escupirla inmediatamente, con todos tus esfuerzos lograste pasarla, el ceño fruncido con desagrado, "Ew, está salado" Te quejaste, no era un sabor bastante gustoso para ti, era demasiado salado, como una limonada sin azúcar y apenas algo de agua.

Bakugo te dió una mirada extrañada y luego bufó como si estuvieras exagerando, tomando un sorbo de su propia botella, ni siquiera tuvo una reacción, "Es Gatorade, lo necesitas para recuperar sales, idiota" Comentó, y aunque usó palabras algo fuertes, insultandote y usando su típico tono de regaño, no parecía tan enojado, al menos.

Con el ligero regaño de Bakugo decidiste soportar el salado sabor de la bebida y te la tomaste, con los ojos cerrados como si eso logrará hacerte olvidar su desagradable sabor, "No te lo tomes todo" Bakugo te volvió a regañar y bajaste tu botella con un suspiro, al menos no ibas a tener que tomartela toda.

"Vamos, hagamos otros 4 sets" Bakugo de la nada habló, levantándose y estirando un poco para seguir con su entrenamiento despiadado, te le quedaste viendo, tenía que ser chiste, ¿verdad? "Vamos, no me obligues a tirarte de esa banca" Te amenazó con su característica voz grosera.

Él se posicionó en su tapete y agarrando sus pesas empezó otro set, casi soltabas un ligero quejido de dolor pues aún te dolían las piernas por los sets anteriores y pensar que harías más solo te causaba más dolor, pero también sabías que Bakugo no se toma las amenazas a la ligera, y no querías saber que haría si no le hacías caso.

Por lo que, aún con todos los músculos de tu cuerpo rogando que no lo hicieras, te paraste y te pusiste en el tapete al lado de Bakugo, lentamente te pusiste en posición para empezar con tus lagartijas, y de una en una las hiciste, cada vez dolía más y casi sentías que te demayabas, pero el miedo que le tenías a Bakugo te obligaba a continuar.

Pasada ya una hora, o más, terminaste tus 4 sets de nuevo, justo a la par de Bakugo, tus músculos dolían y sentías hormigueos en la mayoría de tu cuerpo, casi podrías hasta desmayarte del cansancio pues no dabas para más.

"Oye, brazos de palo" Bakugo te llamó, casi al instante te pusiste de pie, con nervios de que podría pasar, tenías miedo, no sabías si hiciste algo mal en los últimos 10 segundos que pudo haberlo enojado, o peor, que te ponga a repetir tus sets nuevamente, casi hasta podías sentir como temblabas del terror.

"Voltea a verme" Ordenó, podías sentir su intensa mirada directamente en ti, como si fueras una presa, temerosamente te volteaste a verlo, él ya estaba mirandote fijamente, y sabías que si las miradas mataran ya hubieras dejado de respirar.

Se quedaron frente a frente, mirándose el uno al otro, tenías que controlarte, concentrarte en no desviar la mirada y en no temblar ante la tremenda mirada que te daba, "Aún no hemos terminado" Sus palabras causaron un terror primal en tu interior, casi empezabas a volver a sudar del miedo que el hecho de que haya más ejercicio del que ya hiciste causaba en ti.

"Hay que hacer un enfriamiento" Mencionó, y tal parecía que podía sentir tu miedo, rodó los ojos, "No te asustes, cerebro de arroz, no es ejercicio y no es intenso" Comentó como si tratara de tranquilizarte, lo cual era algo extraño pero no importaba ahora mismo, "No quiero que te lesiones y vengas lloriqueando conmigo mañana así que repite todo lo que yo haga" Este ordenó, y aunque su tono severo y condescendiente te dieron ganas de pegarle, decidiste que la mejor opción hasta ahora era relajarte y seguirlo, no es que siquiera pudieras lastimarle o ganar en una pelea teniendo en cuenta su fuerza y la tuya de todas formas.

Aún con su mirada agresiva en ti, Bakugo empezó a hacer unos estiramientos bastante sencillos, y los hizo además de forma lenta, no sabías si así era el ejercicio o solo lo hacía así para que pudieras ver qué hacer y lo hicieras bien, pero no importaba, imitaste sus acciones, tratando de ir a la misma velocidad, podías sentir tu cuerpo doler aún por cada movimiento pero no ibas a quejarte ahora, parecía que ya sería lo último por lo que no tenía bastante punto quejarte del último estirón, y aparte tenías miedo de que te ponga a hacer más ejercicios por quejarte.

Los estiramientos no duraron mucho, solo les tomo unos pocos minutos hasta que Bakugo hizo otros pocos ejercicios y soltara un leve suspiro de alivio, "Ya acabamos, prepara tus cosas, te llevo a casa" Bakugo anunció, casi podías colapsar de la felicidad, al fin ibas a poder volver a casa y descansar como llevas queriendo desde el inicio del día.

Te apuraste en recoger tus cosas, cargando el gato de antes, no lo ibas a dejar ahí, no querías tardar ni un segundo más en llegar a casa, "Ya estoy" Le dijiste a Bakugo para que supiera que ya podían volver, Bakugo asintió y camino fuera de su zona de ejercicio, por las calles y en la dirección familiar hacia tu casa, tú caminaste detrás de él, no queriendo quedarte atrás.

Pero de repente Bakugo se detuvo y volteó a verte, "Oye extra, es tarde, acabamos de hacer ejercicio, ¿Quieres ir a comer a mi casa? Esta más cerca"

... ¿Bakugo realmente acaba de sugerir eso?

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Resumen del arco de entrenamiento de tn: