Capitulo 49 Los Aihara

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El universo, se dice que existen millones de estrellas de las cuales no podemos apreciar su belleza, millones de kilómetros de distancia entre ellas, pero de alguna manera su luz nos sigue iluminando en aquellas noches más oscuras. La distancia es tanta que aun así sentimos su presencia. La distancia lo es todo y a la vez no es nada.

Puede que cientos de kilómetros de distancia sea poco a la diferencia de espacio entre cada estrella en nuestro cielo, pero para dos corazones que se extrañaban, que admitían que con cada latido el espacio entre ellos era mayor, sus corazones no comprenden el porqué de aquella distancia.

Cada centímetro de distancia marcaba parte de la historia que habían recorrido hasta llegar a donde estaban, y el tiempo que ambas habían luchado para mantenerse donde estaban. Aquella brecha que las dividía era tan grande, pero era, es un verbo en pasado y eso era, ¿no? ya solo una distancia que no las permitía verlas, que no permitía ver la sonrisa que cada una, que no les permite amarse como ellas querían. Veían a parejas a su alrededor sentían celos de lo que ellos tenían, de que podían mostrarse frente a todos sin tener que ocultarse, y ahí otra vez aquella devastadora distancia alojándose en lo más profundo de sus mentes perdidas.

Si algo hemos aprendido a lo largo de la vida es hasta un hombre lleno de ambición, odio y deseo de poder, siempre su propia ambición y odio lo mataran cobrando la factura de sus acciones, que un hombre lleno de resentimiento hacia su "hija" siempre será puesto en su lugar por ella misma, una mujer llena de resentimiento hacia su hija por haber destacado más que ella en la vida, que hasta la misma familia, solo a veces representa solamente lazos de sangre y nada más, la familia será siempre aquella que siempre esté a nuestro lado en aquellos momentos que más lo necesitemos, y ¿Cómo sabemos eso? cuando aquel hombre del cual su pasado atormentaba sin poder hacer frente a sus errores pero al final pudiendo luchar contra estos pudiendo reconectar con su hija, y por último un hombre que dio su vida con tal de salvar a la mujer que él amaba.

Si algo todos tiene de igual es que son personas que siempre lucharon contra sus demonios, unos pudiendo vencerlos de forma rápida pero dolorosa, mientras que otros simplemente se dejaron segar. Todos siendo piezas de un rompecabezas, piezas en el tiempo y en la vida que lentamente tomaron su lugar haciendo que este comenzara a formarse a solo unas cuantas piezas faltantes para terminar de armarlo.

Entonces... fue el universo o un capricho del destino, que aquellas dos almas con pasados y persona que solo les hacían daño se conocieran y consiguieron lo que siempre necesitaron y anhelaron, una familia.

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Matsuri: - ¿Entonces su alteza regresa hoy?

Mitsuko: - Si...aunque no se si se quedara en el palacio, por lo que me dijo su majestad es que Yuzuko pidió ir a ver a su padre primero.

Matsuri: - No habían ido desde hace ya diez años.

Mitsuko: - Fue solamente unos años después de lo ocurrido que nadie de ellos regresó, y es entendible no es fácil y más con todo lo sucedido en este último año. - La guardia se quedó callada mientras miraba la hora en su móvil. - Tu me acompañas a buscar a la familia Okiogi al aeropuerto.

Matsuri: - ¿Yo por qué? No trabajo aquí o sea soy policía no guardia real, así que no me embarres en tus problemas, además tengo mejores cosas que hacer. - Recalcó inflando su pecho para verse más importante, a lo cual Mitsuko hizo caso omiso.

Mitsuko: - ¿Cómo por ejemplo? Estamos en tu oficina y nadie ha venido o te ha llamado, así que no te creas importante y me acompañas que también se que tu hora de salida pasó hace diez minutos.

Matsuri: - Tengo que revisar unas cosas en la computadora.

Mitsuko: - Ejemplo...¿tus videos de adultos? - La mayor lanzó una mirada recriminatoria a Matsuri la cual solo sonreía al ser pillada. - Crees que no escuche cuando entre y que vi como rápidamente cerrabas las páginas. Es enserio Mat, ¿estás usando una computadora del trabajo para ver tus porquerías?

Secretos (Citrus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora