veinte

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Los ojos de ella se abren en grande, no solo porque era algo que nunca nadie le había dicho, porque parecía que los hombres sólo sabían acerca de la penetración y, si tenían mucha suerte, sexo oral, sino que también la sorprendió que le haya dicho algo así, tan descarado, que le ofrezca liberarse sobre él. Había escuchado eso de que el sexo, o tener un orgasmo en sí, aliviaba el estrés, de alguna manera, pero nunca lo confirmó porque la eyaculación era una reacción normal del cuerpo ante estímulos sexuales, no había algo que compruebe que aquello era cierto, y suponía que terminaba siendo más un coqueteo barato para acabar en la cama, pero eso ahora realmente no venía al caso, sino que era su hermano quien le estaba ofreciendo acabar con su estrés de aquella forma tan comprometedora.

No iba a negar que le generaba curiosidad, demasiada, nunca había hecho algo así con una pareja, con nadie en sí, lo de frotarse era algo que usualmente todas las mujeres hacían en primera instancia de la adolescencia, con las hormonas revueltas y demás, el mayor consuelo era una almohada entre sus piernas o un rejunte de mantas que aliviaba un poco la calentura que comenzaba a aparecer, pero eso era estando sola en su habitación, cuando no sabía satisfacerse con sus propias manos, y no se relacionaba con ningún hombre que pueda utilizar lo que tenía entre sus piernas. Entonces, le parecía extraño que un hombre, que podía satisfacerla a la perfección con su miembro, dedos o lengua, esté ofreciendo una parte de su cuerpo con la que él no recibiría placer alguno. Supuso que era porque se trataba de su hermano y no quería pasar los límites de tal manera.

Es más, ¿por qué ella se imaginaba con JungKook teniendo sexo, del real?

⎯ JungKook no podemos hacer eso.⎯ lo miró con nervios, y no precisamente porque sus padres podían aparecer en cualquier momento, aunque eso también la tenía inquieta.⎯ Suficiente es con los besos.

⎯ Nadie lo sabrá.⎯ negó mientras susurraba. Nicole miró las escaleras y luego a él, dudando en si aceptar o no. Estaba mal, sí, pero...teóricamente no estaban tocándose al desnudo, no pasaría nada que no sea sobre la ropa, ¿no?

⎯ Estamos en medio de la sala, mamá, papá o Haeri pueden aparecer en cualquier momento.⎯ susurró con preocupación, JungKook sonrió mientras continuaba acariciando su cabello.

⎯ Si no haces ruido nadie saldrá...⎯ contestó mediante susurros. Dejó de acariciar su cabello para bajar a la cintura de ella, sin despegar sus ojos.⎯ anda, será solo para desestresarte un poco.

Ella mira en todas direcciones mientras se sentaba en el sofá, con la mirada de JungKook encima, esperando atentamente lo que sea que iba a hacer. Abrió sus piernas, llamando la atención de Nicole, sus muslos eran tan musculosos por el arduo ejercicio que comenzaban a llamarla, pero no podía, era su hermano menor, además de que cualquier integrante de su familia podía llegar a la sala en ese momento. No tuvo más tiempo para pensar porque JungKook la sujetó por la cintura y la obligó a sentarse sobre su pierna derecha, a montarla mejor dicho. Llevó las manos de la mayor a sus propios hombros y él la sostuvo por la cintura, haciendo un intenso contacto visual que la estaba intimidando, no parecía ser su dulce hermano de siempre, y eso le ponía los pelos de punta. Reposó su cabeza en el hombro de su hermano cuando sintió sus mejillas sonrojarse de repente, los oscuros ojos de JungKook por poco no le leían el alma, y eso la hacía querer huir de ahí, pero no se movió un solo centímetro.

Luego de unos segundos de no estar haciendo nada, fue él quien tomó el control en comenzar a menear su cintura sobre su pierna, viendo como su blanco vestido cada vez se levantaba más con los movimientos que ella tímidamente seguía. Sintió las manos de Nicole tomar sus hombros con firmeza, nerviosa, y duró de esa manera por varios minutos, con el cuerpo duro, sin poder dejarse llevar como JungKook tanto lo ansiaba. Terminó acercando su boca al hombro de ella, besando suavemente la superficie, subiendo por el costado de su cuello y suspirando bajo en su oído, no estaba siendo tocado en el lugar que tanto quería, pero verla de esa manera lo calentaba, aunque esperaba que Nicole tome el control de la situación, era entendible que esté de esa forma. Mordió el lóbulo de su oreja, tirando apenas de él, consiguiendo un jadeo ahogado por parte de la mayor, que seguía escondiéndose en su cuello.

Incorrect| jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora