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dieciséis

Pudo decirlo.

Mordió su labio inferior con nervios después de confesar aquello, no sabía por qué se sentía de esa forma, no le gustaba para nada, odiaba sentirse celosa de la novia de su hermano, aunque no en el sentido que JungKook imaginaba. Sentía los mismos celos de los que tanto se quejaba de él, en los que sabía que ya no era la única chica con la que pasaba sus días, próximamente no sería la única a la que le acaricie el cabello, le diga que se ve linda, la abrace, o haga cosas tan asquerosas como tirarse un eructo, hasta en esas idioteces se ponía celosa, porque sabía que significaba la mucha confianza que habría entre ellos, la misma que podía sobrepasar la que tenía con su hermana. Y obviamente sabía que no se tenía la misma confianza, por muchas cosas, y tampoco podía ser la única con la que la tenía, pero...simplemente le molestaba por algún motivo, algo se revolvía en su estómago al verlos juntos.

No estaba a un nivel tan enfermo como lo era querer ser la única mujer en su vida, obvio no, además de que no era justo si ella podía salir con otros hombres pero se molestaba al verlo interactuar con NaYeon. También quería llevarlo al lado de que la chica compartía sangre con JaeBeom, el mismo que no tenía una pizca de responsabilidad afectiva ni le daba la atención que se merecía. Nada le aseguraba que NaYeon podía ser igual que él, esperaba que no, que con JungKook sea la mejor persona del mundo, le dé todo el amor que se merece, lo ponga en el pedestal que debe estar, y él también la trate de la misma manera, toda esa cosa de ser la reina y el rey, ninguno siendo menos que el otro. Prefería pensar que le molestaba eso en vez de otras cosas, porque sino se tornaba turbio y no quería eso. Le daba repulsión imaginarse cosas de ese estilo.

Por parte de JungKook, una sonrisa se escapó sin poder evitarlo, pensando que Nicole estaba lo suficientemente celosa como para tirarlo a la cama en ese instante y decirle que era solo de ella, en lo que obviamente le daba toda la razón. Pensó que las cosas estaban funcionando, que los acercamientos, los celos, los pequeños besos, lo que sea que haya cambiado la forma de pensar de ella, había funcionado. No iba a lanzarse directamente, quería que le aclare las cosas antes de meterse en mayores problemas, aunque hablando en serio, no sabía cuánto tiempo más iba a poder aguantar sin lanzarse a sus labios para besarla como es debido, confesarle las cosas que su corazón se venía guardando, contarle la infinidad de planes que tenía para ellos en caso de que las cosas salgan bien o mal, porque también tenía soluciones para ese caso. Nicole nunca querría irse de su lado, en el momento que acepte estarían juntos para siempre.

Como pareja.

⎯ Ya sabes, celosa como tu hermana.⎯ aclaró jugando con sus manos, las ideas de JungKook vinieron tan abajo como subieron. Aún así, no iba a darse por vencido, que confiese sus celos podía ser un avance, por más pequeño que sea, ¿quién sabe y a la próxima le confiesa sus sentimientos? Todo podía pasar.⎯ Siempre he sido la única en tu vida y...no lo sé. Es extraño.

⎯ Siempre serás la única en mi vida y corazón.

Claro que sus palabras no solo se quedaban en el término de hermanos, de maneras indirectas le estaba confesando lo mucho que la amaba, lo enamorado que estaba, y como siempre quería que sea la única mujer en su vida, además de su madre. Nicole no lo entendía, y no la culpaba, siempre se trataron de esa forma tan diferente a los demás hermanos, decirse palabras que los familiares no se dirían, y darse un lugar en la vida del otro que nadie que comparta sangre lo haría. Se criaron diciéndose que eran la primera persona en la vida del otro, hasta sus padres venían después, por lo que esas palabras, decir que eran los dueños del corazón del otro, casi que era normal entre ellos. Tal vez ahora JungKook podía entender porqué todos pensaban que había algo más entre ellos que la hermandad.

⎯ En algún momento tendrás mujer e hijos.⎯ le recordó con una suave sonrisa. Pedirle a JungKook que deje de decir cosas así era absurdo, ninguno se detendría, y comenzaba a afectarle al menor, porque cada palabra de su hermana la terminaba mal interpretando. El "te amo" que Nicole decía, desde la perspectiva de hermana mayor, JungKook lo tomaba como una confesión que los llevaría a ser pareja a pesar de los prejuicios y las trabas que la sociedad les ponga.