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dieciséis

⎯ Y tú seguirás siendo la número uno.

Terminaron recostándose en la cama mientras veían las películas de Harry Potter, JungKook no era fanático de las mismas, es más, comenzaba a odiarlas por verlas tantas veces con su hermana, cuando eran pequeños tenía otro sentido, la música lo emocionaba y adoraba ver a su personaje favorito, Hermione Granger, aparecer, pero ahora ya hasta le irritaba cada vez que hablaba creyéndose la más inteligente del grupo y dejando a Harry y Ron como los idiotas, cuando en el libro los tres eran igual de inteligentes. Aún así, seguía siendo la saga favorita de su hermana, por ese motivo su pequeño hurón tenía el nombre del personaje más protagónico de Slytherin después de Salazar y Snape, así que por ella se aguantaba ver las películas. Además, era aprovechar y poder abrazarla mientras veían la televisión colgada en una de las esquinas de la habitación de JungKook, la que originalmente era de Nicole, pues su hermano tenía la computadora y a ella le regalaron la TV de 60 pulgadas para su habitación. Momentáneamente estaba en la de JungKook, no quería prestársela a su tía.

Una fina manta los cubría, por alguna extraña razón JungKook no podía estar destapado en la cama, no importaba el calor que haga, debía tener un pedazo de tela encima para poder estar relajado, aún si se moría de calor, cuando se destapaba le daba frío, así que estaba en un constante cubrirse y descubrirse. Nicole estaba a su lado con su pijama, un short corto y una camiseta enorme robada a su hermano, que casi se muere de amor cuando la ve, le cubría hasta la mitad de los muslos, y por un segundo pensó que debajo de la misma no llevaba nada. Absolutamente nada. Para su decepción, estaba equivocado. Tenía su brazo alrededor de los hombros de ella, ambos con la vista en la televisión, y Nicole diciendo los diálogos de la primera película de la saga; Harry Potter y la piedra filosofal.

Aunque toda armonía se rompió con los gritos de fondo.

Nicole no pausó la película, aún si sus oídos estaban en la pelea que sus padres estaban teniendo, y los de JungKook igual, prefirió fingir que no pasaba nada, metiéndose en el papel de hermana mayor para que el menor no vea el lado de mierda que podía tener la relación de sus padres. No eran de discutir mucho, pocas veces sus hijos escuchaban, y cuando sucedía era porque eran muy chismosos o las discusiones en serio eran fuertes, pero de igual manera Nicole se concentraba en mantener a JungKook en esa atmósfera de que sus padres tenían una relación perfecta. Ambos sabían muy bien que discusión de pareja se queda entre pareja, no tenían derecho alguno a meterse, a menos que suceda algo realmente grave pero nunca fue el caso. No iban a salir a preguntar qué sucedía, con los gritos podían darse una idea de la razón para que estén discutiendo, y eso molestaba más a la hermana mayor, generando dudas en el menor. Que discutan por culpa de Haeri no era algo bueno.

⎯ ¡Ni siquiera piensas en cómo me siento yo cuando la ignoras!

⎯ ¡¿Eres ciega o simplemente no quieres ver la realidad de las cosas, JiHu?! ¡Tu jodida hermana me está acosando frente a tus narices y dices que solo intenta ser amable!

⎯ ¡Es que eres tú el que la ignora y trata mal!

Nicole tomó el control para subir el volumen, silenciando apenas un poco los gritos de fondo. No le gustaba que sus padres discutan, a ningún hijo le gustaba realmente, pero era peor cuando el problema principal parecía ser su tía que acosaba a los dos hombres de la casa, la trataba mal a ella, y le quería quitar el lugar a su madre. Todos lo veían, menos ella. Nicole realmente quería comprender que su madre se aferraba a Haeri porque era la única hermana que no la abandonó después de una enorme pelea familiar que nunca le contaron, pero tampoco había que hacerse la idiota con las obvias señales que estaba mandando. ¿En serio a su madre no le parecía extraño que su hermana se coma con la mirada a su sobrino? ¿Que siempre encuentre algo para discutir con Nicole y dejarla mal parada? ¿O que tan siquiera en las noches se acerque demasiado a su marido cuando ella volteaba, y en ocasiones ni siquiera era precavida y lo hacía frente a sus ojos? Tenía escrita la palabra zorra en su frente con rotulador rojo permanente, pero su madre lo ignoraba por completo.