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Ꮺ ָ࣪ capítulo 4O 𓂃

Sungchan corría con diversión, su padre corría detrás de él riendo.

Jeongin los miraba tranquilamente sentado bajo un conocido árbol con una manta debajo de él y una canasta llena de comida frente suyo, así como una pequeña cuna móvil donde descansaba el pequeño Sohee.

–¡Tengan cuidado! – Gritó el peli blanco antes de sonreír y prestar atención al menor a su lado. –¿Tienes hambre? Porque yo sí.

Tomó una fresa y le dio un mordisco, haciendo muecas exageradas frente al bebé, quien al ver a su padre hacer muecas raras dejó salir una risa tierna.

Habían pasado ya seis meses del nacimiento del nuevo Hwang. En esos pocos meses varías cosas habían pasado, Jaemin finalmente le propuso matrimonio a Jeno, quien sin dudarlo aceptó, claro que reprochó el hecho de no haber sido él quien lo propusiera al contrario, la boda se realizó tres meses después, Jeongin ayudó a Na a organizarla mientras Jeno y Hyunjin solo observaban.

Sungchan comenzaba a crecer, claramente, lo que llamó la atención de todos es que tanto él como Ni-Ki habían comenzado a crecer más que los otros niños de su edad, siendo así un posible indicio de que serían altos. Shotaro seguía siendo el mismo cachorro tierno y protegido por dos alfas y un humano, Lucas, Ni-Ki y Sungchan, vaya suerte tiene el niño.

¿Recuerdan el posible cortejo de Chan hacía Seungmin? Bueno pues aún no se daba nada.

Aun así, Kim solía darle indirectas al mayor, indirectas que no lograban ser percibidas por Chan, esa es la razón por la que el cortejo aún no se hacía presente.

Ahora mismo, la familia Hwang-Yang se encontraba pasando un lindo día de campo en uno de los lugares importantes para Jeongin, aquel campo de lavandas que solía visitar junto a su madre, ahora le tocaba a él compartir tiempo con sus hijos y prometido en aquel lindo lugar.

Sí, leyeron bien, prometido. Recientemente, un mes atrás, Hyunjin decidió proponerle matrimonio a su novio, en el momento que el pelirrosa había comenzado a hablar sobre sus sentimientos, Jeongin ya tenía una idea de a donde iba la cosa, haciéndolo llorar antes de que un anillo de plata se posara frente a él.

Jeno amenazó nuevamente al híbrido, antes de abrazarlo y desearles lo mejor a ambos.

"Tengo licencia para portar armas, están guardadas en casa y no dudaré en usarlas si se presenta el caso, ¿no queremos eso, verdad Hwang Hyunjin?" Esas palabras aún seguían presentes en la mente del híbrido, Jeongin se burló de él cuando se enteró de la amenaza.

Regresando al presente; Hyunjin se acercó junto al menor de casi siete años, tomando asiento al lado del peli blanco y ayudando a Sungchan a servirse un poco de ensalada dulce antes de pasarle un sándwich de pollo. Yang se encargó de alimentar al Hwang menor, sentándolo sobre sus piernas mientras le daba de su papilla y jugo.

–¿Sohee puede comer sándwich? – Preguntó el castaño acercando su comida a su hermano, quien al verla estiró sus brazos curioso de comer lo que tenía en frente.

–No, Sung. – Jeongin alejó con cuidado la comida del bebé, riendo al escuchar a Sohee quejarse. –Aún no tiene dientes y el sándwich sería duro de masticar para él, puedes darle puré de manzana o algo que no necesite ser masticado, aún es muy pequeño.

Hyunjin sonrió al ver a Sungchan acercarse a los otros dos para poder alimentar con cuidado a su hermano, le causaba ternura el cuidado que Sung le daba al menor.

–Jinnie, ¿puedes pasarme las toallitas húmedas? – El pelirrosa asintió y de la pañalera sacó el paquete, alcanzándoselas a su pareja. –Sohee eres igual a tu padre.