Recientemente, en la industria del entretenimiento, el Emperador de Cine más joven de todos los tiempos, Wen Zecheng, ¡ha ganado otra copa de oro!
Wen Zecheng estuvo muy ocupado durante un tiempo, con innumerables entrevistas y promociones. En ese momento, acababa de terminar su última entrevista y planeaba irse a casa por un corto periodo de tiempo.
Cuando el coche estaba aparcado en la planta baja de la casa de Wen Zecheng, todavía tenía un poco de sueño.
Estaba demasiado cansado estos días y necesitaba desesperadamente una buena noche de sueño para reponer su espíritu.
Qu Youhe se dio la vuelta desde el asiento del conductor y dijo: "Hermano Cheng, ve a casa y vuelve a dormir".
"Está bien, lamento molestarte". Wen Zecheng se frotó las cejas y tomó su mochila de las manos de Xiao Tang. Era una persona con un fuerte autocontrol. Aunque estuviera cansado físicamente, aún podía mantenerse firme para hacer lo que había que hacer.
Wen Zecheng caminó en dirección al apartamento. Su mente todavía estaba un poco confundida. Tanto que cuando una "pequeña bola de pelo" de repente salió rodando del macizo de flores junto a él, pensó que estaba alucinando.
Wen Zecheng hizo una pausa y parpadeó.
La bolita peluda de pelaje esponjoso estaba parada en el lugar mirándolo, con dos pequeños ojos redondos como frijoles mungo.
Oscuros y brillantes.
"......" Oh, no es una alucinación, es un hámster.
Wen Zecheng frunció los labios, pero no pudo evitar agacharse, pellizcar la pequeña bola de pelo y ponerla en la palma de su mano.
En cuanto metió la mano en él, el suave y esponjoso pelaje le hizo cosquillas en la palma. El tacto fue increíblemente bueno.
El corazón de Wen Zecheng se agitó y extendió su dedo índice para pincharlo.
Un nudillo se sumergió directamente en el suave pelo.
... Tierno.
Wen Zecheng se sintió repentinamente adorable.
El gran Emperador de Cine que se mostraba tan frío y reservado ante los medios de comunicación parecía un perro escurridizo en ese momento. Miró a su alrededor y luego siguió manoseando y pinchando. "¿Dónde está tu dueño?"
El pequeño hámster se revolcaba en su mano, actuando como un retrasado mental que no podía entender el habla humana.
—Pero parece que los hámsteres no entienden el lenguaje humano en primer lugar, pensó Wen Zecheng.
Caminó lentamente hacia el edificio de apartamentos, aparentemente hablando con el pequeño hámster, pero más como excusándose. "Es demasiado peligroso dejarte un hámster fuera, primero te llevaré a casa".
Esta vez, el pequeño hámster pareció entender. Al principio se abalanzaba sobre Wen Zecheng con su esponjoso y redondo trasero, pero ahora giró la cabeza, y mordió suavemente la mano de Wen Zecheng: ¡Date prisa!
Wen Zecheng respiró hondo... ¡Hiss!
El pequeño hámster fue llevado rápidamente a casa. Wen Zecheng cerró la puerta del dormitorio y utilizó la funda de su almohada para darle un nido temporal.
El agotamiento físico y mental acaba de curarse en gran medida, ¡Wen Zecheng se sintió vivo de nuevo! Empezó a buscar en Internet el código de alimentación para hámsteres y encargó varios recipientes de adiestramiento, piensos, juguetes...
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