Spirit Bound: (POV Dimitri) (TRADUCCIÓN)

Capítulo 7

Spirit Bound: (POV Dimitri) (TRADUCCIÓN) por LizzieMaría85

Descargo responsabilidad lamentablemente no tengo los derechos de autor material esos pertenecen a Richelle Mead.

Está trama está escrita por Gigi 256.

Capítulo 7

"Dimitri."

Reconocí esa voz. Fue gentil. Calmada. Cuando volvió a susurrar mi nombre, me atreví a mirar. Mi ángel era Vasilissa.

Todavía estaba aferrado a ella, mi cabeza en su regazo y una mano aferrada a los restos quemados de una falda que recordaba vagamente haber visto no hace mucho. Entonces todo estaba completo. ¿Qué pasó?.

¿Qué pasó?.

No debería haber mirado hacia arriba. Por supuesto, la vi. ¿Por qué no vería a nadie más que a mis peores recuerdos pasando por mi mente?.

Sangre. Abuso. Palabras enojadas. Lujuria. Tortura. Odiar. Obsesión. Muerte.

Rose.

No. No mires.

Mis ojos se apretaron tanto que sentí un nuevo rastro de lágrimas corriendo por mi rostro, inundando el río que ya estaba allí desde antes.

Ahí acabó el silencio. Los gritos eran horribles y venían de todos lados. Algunos eran gritos de lucha. Otros el grito de dolor. Pedidos. Mucho para soportar. Intenté bloquearlo, pero parecía acercarse. Algo me atrajo. Vasilissa se alejó más. Intenté abrazarla, pero seguían separándonos. Gritó mi nombre y volvió a tenderme la mano, pero alguien la agarró antes de que yo pudiera. Todo lo que podía gritar era una sola palabra una y otra vez.

"¡No!" "¡No!" "¡No!".

Se la están llevando. ¿Por qué se la llevan?.

Ella les estaba gritando que pararan. Hubo otras palabras que no pude oír, pero ella hizo un gesto salvaje hacia mí y luchó por retroceder. Estaba demasiado atónito para hacer otra cosa que mirar cómo me la robaban. La necesitaba. ¿Por qué no podían entender eso?.

"¡Agáchate!. ¡Ponte en el suelo!. ¡Ahora!."

Un pie me empujó violentamente al suelo. La piel de mi muñeca se deslizó sobre el cemento, incrustando fragmentos de roca en los cortes mientras intentaba sostenerme antes de que mi cara golpeara el suelo. Dolor. No es tan malo como verlos llevársela más lejos.

Christian estaba ahora a su lado. ¿De dónde vino él?. Él estaba gritando de la misma manera que ella.

Mi simple mirada debió ser vista como resistencia porque mi mejilla golpeó el suelo frío y duro y envió una onda impactante a través de mi cráneo. Algo presionó contra mi sien, pero estaba más concentrado en lo que ahora podía ver justo frente a mí.

Sillas. Cuerdas quemadas. Otro recuerdo.

No podía respirar; no por la forma en que me estaban inmovilizando y ciertamente no por los destellos de imágenes que venían hacia mí. Un restaurante. La luz reflejándose en un vestido lila. Mi mano en la garganta de Vasilissa. El sonido de esa misma mano crujiendo en su rostro.

Los había mantenido cautivos. No. Rehenes.

No sentí que me levantaran, pero sí sentí que mis pies se doblaban debajo de mí. También vi varios destellos plateados frente a mí.

Adelante. Me lo merezco.

"¡No!". ¡No lo hagas!. ¡Él no es lo que piensas!. ¡Él no es Strigoi!. ¡Míralo!. Su voz se elevó por encima de la conmoción de la escena, pero no pudo atenuar el zumbido en mi cabeza.