Spirit Bound: (POV Dimitri) (TRADUCCIÓN)

Capítulo 4

Spirit Bound: (POV Dimitri) (TRADUCCIÓN) por LizzieMaría85

Descargo responsabilidad lamentablemente no tengo los derechos de autor material esos pertenecen a Richelle Mead.

Está trama está escrita por Gigi 256.

Capítulo 4

"Quiero tener ojos en el aeropuerto hasta el amanecer. Más tiempo, si podemos lograrlo". Luka asintió bruscamente junto con mi orden, una señal segura de su acuerdo y voluntad de seguirme. Ya podía ver los detalles más finos del plan formándose en su mente. "Querrán irse lo antes posible".

"¿Vamos a dividir nuestro grupo entre el aeropuerto principal y los servicios privados más al norte?".

Era una pregunta válida. Los activos de Dashkov habían sido congelados cuando fue arrestado, pero estaba claro que decenas de miles ya estaban escondidos en diversas cuentas que estaban más allá de la capacidad del sistema legal de la Corte. Entre el dinero de la princesa y el de Dashkov, deberían tener suficiente dinero para alquilar un avión a donde quisieran. Había bastantes vuelos que se dirigían hacia la Corte a través de aerolíneas públicas, pero tanto McCarren International como el Aeropuerto Norte de Las Vegas también ofrecían servicios de vuelos privados. ¿Y quién podía decir que se dirigían siquiera a la Corte?. Era el último lugar al que Dashkov se permitiría ir como uno de los criminales más buscados del gobierno y hasta que Rose terminara con él, no lo perdería de vista.

El mayor problema en ese momento era que tenía muy pocos hombres para dividirlos entre los aeropuertos. Apenas tenía suficientes hombres para inspeccionar un solo aeropuerto.

"No. Nos mantenemos juntos en McCarren. Esté atento a los mostradores de boletos y las líneas de seguridad. Esos son los dos lugares más probables donde los encontraremos. Sin embargo, estamos perdiendo el tiempo. Vámonos antes de que puedan desaparecer de nuevo."

Sólo hicimos una pausa para fortalecernos con una comida antes de dirigirnos al aeropuerto. El sonido de mis dientes rechinando, tanto por la ira por perderla como por la irritación por estar fuera de mi alcance una vez más, fue casi suficiente para ahogar la charla de la gente que iba y venía mientras se llamaban vuelos por el intercomunicador. Odiaba estos planes "disparados en la oscuridad" en los que tenía que confiar en el momento en que podía controlar meticulosamente casi todos los demás aspectos de mi Imperio.

Incluso una llamada rápida a Stephen fue suficiente para comprobar el estado de nuestra participación financiera y reorganizar algo de dinero y hombres para maximizar un nuevo contrato con una fortaleza vecina.

Por el contrario, dejar las cosas en manos de Rose e intentar interceptarla mientras tanto era una molestia de la que me estaba hartando rápidamente. Ella había sido obstinada antes - una decepción, una molestia - pero ahora me estaba frenando en la creación del dominio más rentable y poderoso entre los de mi especie.

Su muerte y derrota eran mi objetivo y no podía permitir que nada se interpusiera en mi camino. Sin distracciones. Sin errores. No hay debilidad por parte de quienes me rodean. Ella me había rechazado - nos rechazó - a favor de su estupidez y su honor. No podía dejar que el desaire permaneciera.

Observé una de las cinco áreas de seguridad del aeropuerto. Estábamos cubriendo nuestras apuestas de que se quedarían en los Estados Unidos, lo que nos permitiría pasar por la puerta de seguridad de la sección internacional en la Terminal E, pero eso aún no nos permitía realizar un seguimiento constante de las miles de personas que estaban siendo canalizadas hacia adentro por el minuto.

Por sugerencia de Luka, dividimos nuestro pequeño grupo en tres equipos de dos. Esto nos permitió movernos entre las cuatro puertas de seguridad restantes y dos de los mostradores de boletos más grandes en rondas, incluso si hubo algunas áreas que quedaron desatendidas por un corto tiempo. Todavía había fuerza en los números, por pequeños que fueran. Sabíamos que tenían dos guardianes con ellos. Juntos, tanto Rose como Eddie eran más que capaces de enfrentarse a uno de nosotros solos. Sin embargo, un dos contra dos les resultaría mucho más difícil de superar.