❦ 𝕿𝐧𝐜𝐨𝐧𝐦𝐞𝐧𝐬𝐮𝐫𝐚𝐛𝐥𝐞 ❦

Capítulo 15

Disculpe la hora, pero el corazón pregunta por usted. ¿Qué le digo?

. . .

Camine sin rumbo mientras dejaba que mis pensamientos me agobiaran. En el corazón de la Torre se extendía un jardín secreto, un remanso de serenidad oculto entre altos muros de piedra. Cuando las sombras de la tarde comenzaban a danzar sobre las hojas, el tranquilo susurro del viento entre los altos árboles oscuros añadía un manto de misterio al lugar. El aroma fresco y embriagador de los pinos se entrelazaba con la dulce fragancia de las rosas salvajes que se aferraban a los viejos enrejados.

_ Pensé que conocía todo sobre esta historia . . . pero al parecer ni siquiera me conozco a mi misma_ Me lamente, el vagar sin rumbo me había llevado al lugar de la persona que ahora mas quería ver

Los arándanos se mecían suavemente en su pequeño arbusto, como tesoros escondidos entre hojas verdes y diminutas flores blancas. Un sendero serpenteante, bordeado por enormes setos espinados, llevaba a través del jardín, invitando a los curiosos a explorar sus secretos bien guardados. A medida que el sol se sumía en el horizonte, sus últimos rayos acariciaban las copas de los árboles, pintando el cielo con tonalidades cálidas y doradas.

_ Solo un breve encuentro. . . Anhelándote como un ángel_  Suspire, mientras el viento movía mis cabellos con gentileza, como si quisiera brindarme consuelo

En ese rincón tranquilo, la sinfonía de la naturaleza envolvía cada rincón. El suave murmullo de un arroyo cercano acompañaba el coro de pájaros que se despedían del día. Bajo la luz tenue, las sombras se alargaban, transformando el jardín en un refugio etéreo donde el tiempo parecía detenerse; Contemplé el escenario, un lugar de una belleza tan sencilla como conmovedora, y él fue el artífice de ese rincón especial. Desde aquel día, su presencia se esfumó, y aunque apenas transcurrieron tres días, la ansiedad tejió una sensación de eternidad, como si la tierra se lo hubiera tragado. Aunque intenté mantener la calma, mis ojos no dejaban de buscarlo incansablemente.

Permanecí con los nervios crispados, una tensión palpable que todos notaron, inclusive Claude. Dejando a un lado su orgullo, se esforzó por reconfortarme, mostrando comprensión y ternura. Consciente del impacto que la partida de Athanasia había tenido en mí, y la falta de noticias tanto de ella como de Félix lo inquietaban. Su gesto conmovió mi corazón, disipando el resentimiento que albergaba hacia él. A pesar de ello, nada logró aliviar mi inquietud.

_ He pasado tanto tiempo rodeada por protagonistas que se me olvido que yo no soy una de ellos_ En ese momento se sentía como una hormiga en ese mundo lleno de fantasía, opulencia y poder_ No soy nada_

Finalmente, me dejé caer a la sombra de un árbol, abrazando mis piernas y ocultando mi rostro entre mis rodillas. La sensación de estar al borde del abismo me envolvía, cada vez más convencida de que algo terrible le había sucedido a mi dulce princesa, y no pude preverlo ni rescatarla de las garras de esos monstruos que ansiaban hacerle daño. No encajaba en el papel de las heroínas que, al reencarnar, redirigen la historia para vengarse de los villanos. Carezco de esa fortaleza y de la astucia necesaria. Soy simplemente un alma perdida que encontró su refugio en un mundo que no le pertenecía, y ahora enfrento las consecuencias de haber arrebatado la vida de alguien más.

Esto me llevó a cuestionarme qué había sucedido con la antigua poseedora de este cuerpo. ¿Era posible que alguien tan formidable hubiera fallecido así, sin más? Algo dentro de mí sugería que esto estaba vinculado con la trama original, ya que si su personaje existió, es probable que el autor la haya utilizado  como carne de cañón. Es decir, un personaje sacrificado para darle realce a la trama, comúnmente empleado como un medio para que los protagonistas obtengan lecciones valiosas a lo largo de la novela. Sin embargo, resulta desconcertante desperdiciar a un personaje con un potencial tan notable, especialmente considerando que apenas recuerdo siquiera mencionarla en la historia; Aun así, estoy convencida de que la anterior dueña de este cuerpo habría podido evitar todo esto, una evidencia palpable de que yo no soy más que una impostora.