Capítulo 13

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El hábil estratega oculta sus estrategias como el tigre oculta sus garras

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Con mi frente apoyada en mi mano y golpeando suavemente la punta del lápiz contra la mesa, termino de leer el problema expuesto en el papel mientras siento una leve punzada de dolor en mi espalda baja por mi mala postura. Casi de inmediato, me enderezo por completo para no ponerle más presión a mi espalda. La Biblioteca estaba sumida en profundo silencio, solo roto por el sonido que hacía al cambiar de página en el libro que me estaba guiando. No soy buena reteniendo la teoría en los libros mágicos; paso de página y ya se me olvida lo que había leído. Es tan frustrante.

Habían pasado varias cosas en los últimos tres días. La primera y más preocupante es que Athanasia había dejado de escribir repentinamente. Cuando antes lo hacía todos los días, por lo que decían las cartas, todo iba como viento en popa. Pero un día, simplemente no llegaron más. Esto me tenía con los nervios de punta, lo que, por consecuencia, me distraía de mis responsabilidades.

Por otro lado, Lucas estaba actuando extraño, y por extraño me refiero a que estaba más irritante que de costumbre. Todo estaba bien, y de un día a otro comenzó a darme tareas por montones. Lo peor es que parece que buscaba a propósito las difíciles para ponérmelas, combinado con que está más odioso que de costumbre hace que esté a punto de explotar.

Estaba rellenando unos papeles que me había asignado con la excusa de 'una buena maga tiene que saber el origen de la magia'. Todo hubiera estado bien con eso si no fuera porque los documentos estaban en Athesio antiguo, ¡lo que conllevó horas de investigación en las bibliotecas del palacio solo para desencriptar esas dos hojas cochinas! Sentía que en cualquier momento iba a colapsar, pero simplemente estaba muy cansada para maldecir en voz alta.

Dejé un momento el bolígrafo a un lado al darme cuenta de que lo que había logrado traducir no tenía ningún sentido. La simple idea de seguir intentando adivinar qué decían esas hojas y perder más tiempo valioso que podía utilizar en cosas más productivas, como dormir o masturbarse, me agotaba.

Me dejé caer por completo en la silla con un suspiro, cerré los ojos por un momento, queriendo buscar algo en mi mente que me hiciera olvidar todo ese estrés por el que estaba atravesando. No podía hacer más que revivir viejas memorias, aquellas que siempre guardaba con mucho cariño en su corazón y lo mantenían latiendo junto a su determinación por escribir esta historia.

Los cabellos rubios de su madre brillaban bajo el sol mientras ella permanecía en su regazo, disfrutando de su calor. Aquella dama con voz de ángel comenzó a cantar una canción que era muy popular entre los niños y que, sobre todo, a la menuda niña que tenía en brazos le encantaba. Estaba tan hundida en su armonioso recuerdo que, sin darse cuenta, comenzó a mover los labios, cantando en voz baja aquella canción que hasta el día de hoy seguía gustándole y reconfortándola.

Gira molino de agua, gira~ 

Tarareaba con voz tranquila mientras la luz de la luna entraba por la ventana y marcaba más la sombra de la persona que la observaba.

Gira, gira y vuelve a girar~ Llama al señor sol y vuelve a girar~ 

llama al señor sol y vuelve a girar~

No podía sentirlo, pero estaba cerca... Muy cerca.

Plantas, insectos y hermosas aves~ Árboles con flores y los animales~

Por un momento se le cortó la respiración. Una voz más gruesa pero igualmente tranquila había contestado a su cántico con melodiosa voz. ¿Por qué no se dio cuenta de esa presencia antes? Pronto se relajó al darse cuenta rápidamente a quién pertenecía esa energía, aunque sí que le había hecho dar un respingo de la impresión.

❦ 𝕿𝐧𝐜𝐨𝐧𝐦𝐞𝐧𝐬𝐮𝐫𝐚𝐛𝐥𝐞 ❦Where stories live. Discover now