Día 4. El reencuentro inesperado

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Fue arrastrado por su mejor amigo a una fastidiosa fiesta navideña con sus ex-compañeros del curso de héroes. Red Riot hizo hasta lo imposible por que a ambos les dieran ese día libre, luego lo sacó a rastras de su hogar y le puso un gorro navideño cuando estuvieron en casa de la pareja recién casada de los héroes Chargebolt y Earphone Jack.

Dynamight llegó a tumbarse en uno de los sofás mientras veía a sus tontos compañeros héroes saludarse y felicitarse entre sí. Fue instintivo buscar entre la multitud una mata de rizos verdes, unas mejillas pecosas y una voz aguda que llevaba un tiempo perdida.

Él y Deku habían tenido una extraña relación hacía un tiempo, pero el trabajo y la rutina los consumió. Cuando Deku fue llamado para una misión en el extranjero decidieron darse un tiempo, arreglar sus asuntos y tal vez algún día reencontrarse. Había pasado tanto que ninguno sabía nada acerca del otro. Katsuki conservaba la esperanza de verlo, aunque fuese solo por unos minutos, decirle que lo sentía y pedirle una oportunidad, pero del héroe Deku no había rastro alguno.

Estaba levantándose de su sitio para fugarse discretamente cuando Jiro y Ochako pusieron frente a él una enorme caja de regalo.

—Es para que te animes un poco, Bakugo —dijo Jiro.

—No me voy a poner su estúpido disfraz…

—¡No seas amargado y abre el tonto regalo! —exigió Ochako.

Si hubiera puesto suficiente atención habría notado como la mayoría sacaba su teléfono y grababa la escena. Sin embargo, tenía demasiada curiosidad por lo que sea que esos idiotas estuvieran planeando.

Se levantó de su sitio y quitó la tapa de la caja, no miró dentro, levantó el rostro hacia Kaminari para amenazarlo por si era alguna especie de broma.

Cuando volvió su vista al regalo se encontró con un par de grandes ojos redondos, de un color tan verde como los pinos navideños. Un par de manos sujetaban el borde de la caja, hasta que Katsuki se perdió en esa brillante sonrisa que apareció por sobre el colorido papel.

—Hola Kacchan —saludó Izuku con una sonrisa.

Pareció que el tiempo se detuvo y el aire se esfumó, en aquella habitación solo existía el aroma de las galletas recién horneadas, y un rostro angelical adornado con una bella sonrisa a juego con unas mejillas sonrojadas.

—¿Kacchan? —murmuró Izuku, agitando su mano frente al rostro de Katsuki, quien se había dejado caer de rodillas.

Katsuki cortó la distancia al poner sus manos sobre las mejillas pecosas de Izuku, el héroe de rizos de jade se sonrojó por completo.

—De verdad eres tú… —suspiró Katsuki.

—Kacchan… claro que soy yo…

Se interrumpió al sentirse envuelto en un cálido abrazo, Katsuki estaba demostrándole con un gesto cuanto lo había extrañado. Fue Izuku quien se separó del abrazo para besar a Katsuki, el otro no se negó. Terminaron de rodillas en la sala, besándose con amor, demostrándose con su contacto cuanto se amaban y cuanto les había dolido la lejanía.

Luego se preocuparían de borrar las vergonzosas evidencias que tenían sus amigos, quienes no dejaron de grabar un solo minuto de su reencuentro. Ahora que estaban juntos Dynamighy y Deku tendrían mucho tiempo para retomar su relación que hasta hace cinco minutos había sido un secreto.

Calendario de adviento 2023 [Katsudeku]Where stories live. Discover now