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La mañana del tercer día de Huí-Jia (regreso a casa) había llegado y con ella, dos acontecimientos importantes por parte de todas las sectas, los civiles extendían su visita a sus hogares por tiempo indefinido y los lideres recibieron la invitación a una reunión de cultivación en el reino impuro.

El primer jade decidió regresar a Gusu Lan después de su entrenamiento especial y recibir la invitación a la reunión de cultivación en el reino impuro, la cual se celebraría en unos cuantos días.

—Nos veremos en la reunión, Wanyin, gracias por el entrenamiento especial, eso y la cultivación dual me serán de mucha
ayuda – agradeció el primer jade tomando ambas manos del líder de los lotos, besando sus nudillos, con devoción, demostrando el inmenso amor que tenía por su amado loto, pues tenían compañía.

—Cuídate, laogong de nube, nos veremos en la reunión – se despidió Jiang Cheng, besando la frente de Lan Xichen con una sonrisa tímida, viéndolo subir en Shuoyue, partiendo a Gusu.

—A-niang, ¿también te irás? – preguntó Jiang Huang, viendo a su padre alejarse en la distancia.

—Temo que sí, veré a A-Die en la reunión del reino impuro, dejaré todo en orden y partiré en dos días, te quedarás con Xiao Ju y Jiang Heng, a-niang intentará no demorar demasiado en su aburrida reunión, e intentaré regresar con A-Die también – explicó, acariciando los cabellos de un cachorro de loto que llevaba su peluche de conejo blanco abrazado, cabizbajo.

—Estar triste está bien, A-Die también está triste y estresado por estar alejado tanto tiempo y A-niang estará triste por dejar a su lindo y dulce cachorro de loto tanto tiempo solo – comentó, dando caricias y mimos a su hijo, cargándolo en brazos, frotando ambas narices, haciéndole reír para que olvide su tristeza momentánea

—¿Puedo hacerle a A-Die y a ti un dibujo?

—Seguro que sí, anda, vayamos con Xiao Ju mientras a-niang debe ver a Nie Huaisang.

Jiang Cheng pasó a dejar a su dulce hijo con la sanadora principal, mientras recorría los pasillos, hacia su estudio, pensando en los acontecimientos futuros, ciertamente preocupado por la invasión a gran escala y el entrenamiento de su esposo, aunado el hecho de no tocar el tema del padre de Jiang Huang

Jiang Cheng vagó por sus recuerdos, dándose cuenta de que había revelado la verdad sobre su pequeño hijo a Lan Xichen mientras estaba borracho, haciendo lo que una persona madura haría en su lugar: huir.

Si bien, no se consideraba un cobarde, y jamás había huido de algo, esta vez no tuvo el suficiente coraje para enfrentar el enojo de su esposo.

Suspiró con pesadez recordando el estado de conmoción del primer jade al día siguiente, por estarlo evitando ante el tema, teniendo un acercamiento con el entrenamiento especial, sin tener oportunidad de aclarar lo revelado, ya que el solo pensamiento de que Lan Huan le guardase rencor y odio llenaba a Jiang Cheng de mucho pánico.

Llegó a su estudio, encontrando a un contemplativo Huaisang mirando el lago de lotos, sosteniendo el abanico color caoba que su esposa le había entregado antes de que salieran del reino impuro. Jiang Cheng pensó que era mejor no molestarlo, así que se dirigió a la mesa, viendo una carta y un papiro con un mensaje escrito.

Tomó la carta, siendo una invitación a la reunión de sectas en Qinghe Nie para celebrar cinco años de prosperidad y crecimiento, con la secta del reino impuro como secta anfitriona.

Dicha carta tenía unos muy pequeños y discretos números al final de determinadas palabras, siendo Nie HuaiSang quien descifró el mensaje oculto en dicha invitación, escrito firmemente por su esposa.

En el Hanshi (Xicheng)Where stories live. Discover now