22 En el muelle

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Muelle de loto se encontraba en aparente calma, con los colores naranja y rosa pintando el cielo, anunciando un tranquilo atardecer en muelle de loto, dando paso a una noche en completa calma.

Jiang Cheng se encontraba en su habitación, mirando a Lan Huan dormir profundamente, sin la aguja en su pecho, ni desviación de Qi, inseguro por dejarlo solo un momento, dio instrucciones precisas a dos discípulos y salió de su alcoba, dirigiéndose hacia el comedor, donde seguramente su cachorro lo esperaba para cenar con él, recordando lo que había hecho después de ver el amargo recuerdo de su amado Lan Huan

<<Necesitaba descargar su ira e impotencia. Quería hacer pagar a ese asqueroso perro Wen todo el daño que había hecho.

En cuanto la sanadora regresó, dejó encargado a un durmiente Lan con la mujer y salió a su muelle privado, enfundado en una túnica rosada. Sus discípulos lo miraron, pero evitaron acercarse ante la mirada iracunda, la postura rígida y los rayos chispeantes de zidian rodeando a su líder.

Una vez en el muelle privado, divisó la tranquilidad del agua y el florecimiento de los lotos, cerró sus ojos, concentrándose, lanzando un potente rayo púrpura hacia el lago partiendo en dos mitades el agua, con un par de nubarrones grises de tormenta acercándose con inusitada rapidez al lugar donde se hallaba Jiang Cheng, con ruidos electrizantes escuchándose a lo lejos.

Dos grandes rayos violetas cayeron cerca del líder Jiang, quien no se inmuto ante el sonido ni tampoco se preocupó por lo cerca que habían caído.

Ante el sonido de la tormenta que se avecinaba, redireccionó un rayo que caía en su dirección, dirigiéndolo hacia una barca que se hallaba anclada, viéndola arder, sintiendo que todavía no había descargado por completo su enojo.

Jiang Cheng dirigió un rayo lo suficientemente potente al cielo, partiendo las nubes, ocasionando una llovizna ligera, mirando el agua, fue que vio un destello plateado en el fondo del lago. La espada de Xichen, Shouye. Dio un clavado al lago, sacando la espada del fondo, volviendo a quedar nuevamente empapado, sintiendo la fría lluvia impactar contra su cuerpo, permitiéndose llorar a solas, descargando de este modo, los sentimientos de rabia, impotencia y dolor que sintió al ver cómo lastimaban a su persona amada.

Permaneció un rato más bajo la llovizna, y una vez calmado, regresó al cuarto de sanación, con una preocupada sanadora viendo el estado en el que se encontraba su líder.

—Xiao Ju, la desviación de Lan Xichen, ¿se puede detener? – pregunto, sumamente preocupado, sin importarle el estar mojado

—Sí, es una de las desviaciones más sencillas de resolver, siempre y cuando sepamos la causa de sus emociones – aseguró ella, mirando la seriedad en el rostro contrario.

La sanadora le entregó al líder Jiang una toalla para que pudiera secarse, junto con un uniforme limpio de la secta, para que pudiera cambiarse. Colocó un biombo de separación para darle privacidad, iniciando una conversación.

—Líder Jiang, los rayos y la llovizna, ¿usted los provocó?

—Sí, necesitaba canalizar mi rabia e impotencia – respondió, saliendo de detrás del biombo, vestido con su característica vestimenta y el cabello suelto.

—Oh, esa es una manera particular de canalizar sus emociones

Jiang Cheng la miró por largo rato, acercándose a la mujer, pensando si debía contarle lo ocurrido en su ausencia. Decidió confiar en ella, mirándola con seriedad.

—El líder Lan fue abusado cuando era niño, su agresor sabía que se presentaría como un sub-alfa – soltó de pronto, sintiendo la mirada marrón sobre su persona, intrigada ante la revelación – ¿Existe... algún remedio para eso? – preguntó, con seriedad, preocupado.

En el Hanshi (Xicheng)Where stories live. Discover now