Lan XiChen lleva 5 años en reclusión. Se ha mal acostumbrado al silencio mortal que lo rodea, atormentándose a diario por el día que deje finalmente este mundo para reunirse con sus hermanos jurados.
Hasta que recibe una inesperada visita.
-¡HOLA...
Jin Ling esperaba poder pasar un tiempo de calidad con su esposo en su visita a receso de las nubes en lugar de estar en la biblioteca, copiando las cuatro mil reglas del clan Lan, parado de manos, recordando como se habían dado las cosas.
Tanto el líder Jin, como el líder Jiang habían sido invitados a una reunión para discutir un tema concerniente a las tres sectas, tal como la desaparición de algunos cachorros de omega en una región fronteriza de las tres grandes sectas, en la ciudad Kathra.
Jin Ling estaba acompañado de su esposo, ahora "Hái ta ba* Jin" Jin Sizhui, quien aprovecho la ocasión para visitar a su familia y poder pasar tiempo de calidad con ellos, vistiendo las túnicas del clan Jin.
En cuanto el cachorro de Yunmeng Jiang cumplió los cinco años y pudo tolerar los viajes en espada, sin marearse, Jiang Cheng se aventuró y lo llevó con él a una reunión en receso de las nubes. Lo cubrió con una capa de lana, protegiéndolo del frío, a pesar de ser primavera, no quería que su pequeño hijo enfermase.
Jiang Cheng siempre era cuidadoso con él. En cuanto puso un pie en las montañas de Gusu, fue en busca de Wei Wuxian y su familia, siendo informado que se encontraban en Ciudad Caiyi, de compras. Fue entonces que salió en busca de Lan Jingyi, quien en ese momento se encontraba haciendo una diligencia al recinto de las cultivadoras. A Jiang Cheng se le acabaron las opciones con quien dejar a su pequeño cachorro, regresando a la sala de reuniones, pero al ver que Jin Ling llegó acompañado de su esposo, pidió el favor a éste, conociendo el buen historial del antiguo Lan Sizhui.
Con lo dulce y amable que es su adorado esposo, Sizhui aceptó sin ningún contratiempo mientras ellos asistían a la reunión.
A-Huang era un niño tranquilo, sonriente y muy obediente. Sizhui le dio un recorrido por los lugares principales de Gusu Lan, contándole historias y anécdotas de cuando vivía ahí. El pequeño cachorro de loto escuchaba con atención todas las historias de Sizhui, maravillado.
El cachorro de loto se hallaba encantado con el paisaje templado y silencioso de las montañas, siendo tan diferente a su hogar, donde el clima era cálido, y en invierno el frío no era demasiado fuerte.
Sizhui llevó al pequeño A-Huang a conocer el jingshi, estando a unos cuantos metros de la granja de conejos de HanGuang-Jun, con la idea de visitar a sus padres y jugar con los pequeños cachorros, Xin y Yanli. Al no encontrar a su familia en el jinshi, pensó que sería buena idea llevar a Jiang Huang conocer el prado de conejos del que tanto había escuchado hablar cuando era más pequeño, sintiendo inquietud por conocerlo, pidiéndole en repetidas ocasiones a su querido A-niang llevarlo a conocer un conejo.
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Mientras Jiang Huang veía a los conejos con emoción y mucha curiosidad, con miedo de acercarse y tocar uno, Sizhui le ayudó, tomó en brazos un conejo y le enseño a como cargarlo y acariciarlo, ante la sonrisa tranquila y risueña del cachorro de loto. Cabe mencionar que el pequeño cachorro quedó encantado con el prado de los conejos, jugando con ellos gran parte de la mañana, dándoles de comer (siendo supervisado, vigilado y cuidado con mucha precaución) por Sizhui.
