29 Una boda y un festival (parte 4)

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La llegada del cuarto día del festival de la urraca llegó y con ello el evento esperado por padres e hijos, ya que el día de la urraca no solamente involucraba a las parejas enamoradas, solteros en busca de su alma gemela, parejas comprometidas o casadas, sino, también, a las familias y sus hijos.

En el cuarto y quinto día del festival era dedicado a las familias en compañía de sus hijos con el evento de cometas en el cielo de Yunmeng en representación al puente de urracas que reúne a los dos amantes en estos días tan especiales.

—¡Ling-biaoge!, ¡Ling-biaoge! – llamó un presuroso A-Huang al líder Jin, Jin Ling, quien se hallaba en el suelo de la alcoba que compartía con Sizhui, armando un cometa con la forma de una urraca color morado – ¿falta mucho? – preguntó un ansioso cachorro, semejando a un bonito tigrillo.

—Espera, A-Huang ya casi lo termino, tranquilo, estará listo para el evento de esta tarde – respondió Jin Ling, armando el cometa, colocando algunas varillas en su lugar, mirando las instrucciones de armado del dichoso cometa.

—¿Es la primera vez que participarán en el evento de las cometas, A-Huang? – preguntó Sizhui, vistiendo las ropas distintivas del clan Jin, viendo al niño tan entusiasmado

—Sí, a-niang dice que ya tengo la edad para volar un cometa en el evento de hoy junto con él – respondió feliz, sonriendo grandemente.

El evento de cometas en el cielo de Yunmeng y la historia de Niulang y Zhinu* contada por muñecos de papel eran eventos para pasar tiempo en familia, honrando a la tradición del festival de la urraca, siendo celebrado en Yunmeng y el resto de las sectas durante siete días completos.

El primer día de festival las mujeres en edad casadera participaban en la "competencia de habilidades", la cual consistía en ensartar una aguja de siete agujeros con hilos de colores, la perdedora deberá darle a la ganadora un regalo por tener una menor destreza.

El segundo día del festival consistía en pedir por los hijos, de manera que, al anochecer, todos los padres con hijos pequeños ataban una cinta roja y realizaban siete nudos en el cabello de sus hijos, orando por su salud y longevidad.

El tercer día de festival las mujeres y niñas se reunían junto al lago, con linternas de diversas formas, comiendo frutas y pasteles, admiraban los fuegos artificiales de Yunmeng, para después pasar la noche admirando a la estrella vega, pedían un deseo, y soltaban las linternas en el agua, en aras de que el deseo pedido a la estrella se cumpliera.

El cuarto y quinto día era dedicado a la familia y a los hijos, el cuarto día volando cometas, en un picnic familiar y el quinto día contando la historia de amor de Niulang y Zhinu, con muñecos de papel, divirtiendo a los niños y adultos por igual.

—Es bueno que participes con jiujiu, ¿él líder Lan también participará? – preguntó Jin Ling, interesado

—A-Die se encargará de llevar el picnic y a-niang volará el cometa conmigo – dijo, sonriendo, con un aura de colores rodeándolo.

Jin Ling no estaba del todo acostumbrado a ver al pequeño cachorro sonreír tanto, principalmente siendo una copia en miniatura de su jiujiu, pero con los ojos claros del líder Lan, admitía que era una combinación interesante y peculiar. Jin Ling sonrió pensando que su jiujiu debió verse como A-Huang cuando era niño, antes de que la guerra forjara su carácter duro debido a la pérdida de su familia y la caída de muelle de loto.

—Ya quedó listo tu cometa, A-Huang, guárdala bien, y dile a jiujiu que estaré ocupado esta tarde y no podré cuidarte en la noche, pero los últimos días del festival podré hacerlo – dijo, entregándole el cometa de urraca al pequeño cachorro.

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