Sabotaje

508 114 96
                                    

Izuku estuvo charlando con la sacerdotisa Nagant, luego de tanto tiempo donde consideraba no tener una buena relación con ella por el rechazo que le otorgaba, hoy en día todo era más ameno.

Nagant fue muy explícita en enseñarle cosas para el puesto espiritista de Izuku, tras la destrucción de su aldea todos sus enseñanzas quedaron a medias por el lamentable fallecimiento de su maestro.

Estaba arrodillado en el suelo anotando cosas con un pluma que cada cierto tiempo remojaba en un pequeño botecito con tinta negra, estaba concentrada escribiendo, anotando cada runa que la sacerdotisa le explicaba su función. Era gratificante nuevamente volver a esa rutina donde podía aprender.

Sin embargo, eso no libraba la sensación inquietante que tenía por la ausencia de Horn. Había momentos donde pausaba su mano de escribir en el papiro extendido en el suelo, no porque se le acalambraba la mano, solo le llegaba el borrego a la mente, preguntándose que estaría haciendo o si estaba bien. Frunció los labios y negó la cabeza intentando espabilar y seguir con su lección.

Por otra parte, Fang continuaba por ahí, echado a su lado con una mirada complicada de interpretar, no se veía intentando descansar o indiferente, daba algunas quejas a Izuku en ocasiones tanteando su costado con una pata por su atención hasta que decidió ser paciente y cerrar los ojos.

Nagant le compartió algunas anécdotas de sus días como novata esperando que Izuku no cometiera algunos errores también. Hubo un momento de pausa donde estuvo silencioso, la mujer descansó su rostro a su mano observando con atención al menor escribir sin parar.

―¿No estás cansado?

―Descuida, puedo seguir sin problema.

―No hablo de esto... ―reprendió arrugando el entrecejo levemente― me refiero al puesto que tienes. ¿Te parece bien quedarte aquí?

Izuku irguió la espalda con una reacción extrañada.

―¿Te refieres a lo de ser espiritista? Si me quedo podría ayudarte, incluso podrías retirarte.

―Ja, estás a cien años de remplazarme no seas arrogante, chiquillo ―bufó con una sonrisa.

―No quise ser pretencioso-...

―Me refiero a cambiar tan repentino tu asentamiento, no llevas mucho que perdiste Derkhan, ¿te parece correcto quedarte aquí... Y casarte?

Izuku sacó el colgante debajo de su abrigo para ver el dije que compromiso en su palma.

―Voy a casarme con el futuro cabecera, Tomura y yo nos conocemos desde hace años, ¿por qué debería dudar?

―No me respondiste mi pregunta ―exclamó con una mirada acechadora, analizando la mínima reacción en el menor.― No lo sé, hay algo en ti que no me convence, no hablo de tu habilidad como chamán, ni de lo que sucedió con guía o tu prueba de valía... Es solo... Que luces algo vacío...

―¿Vacío? ―Repitió confundido. Nagant entrecerró los ojos escaneando a Izuku.

―No estoy segura de que es, pero hay algo hueco en ti ―chasqueó la lengua molesta consigo misma de no saber interpretarlo.

Izuku hizo una mueca en sus labios tratando de indagar que era lo que podría ver vacío en él, no encontraba alguna respuesta, incluso la voz previa de su guía le hacía hincapié a que recuperara algo perdido.

―Solo puedo pensar en Horn... ―susurró para sí melancólico. ―Tal vez si lo encuentro...

―Haz lo que quieras ―resopló la mujer ―pero te recuerdo que no es tu guía, yo no sabría exactamente como ayudar a encontrarlo.

Horn & Fang [BkDk]Where stories live. Discover now