La codicia y la supremacía

888 200 53
                                    

Katsuki estaba perplejo con la mandíbula desencajada, sus ojos no apartaban de Izuku y Fang expuestos a unos metros. Nunca imaginó volver a ver al lobo, pero ahí estaba, merodeando en el borde de las cuencas termales acechando con jugueteo a Izuku.

Logró ponerse de pie por sí mismo a pesar de que Horn estaba con esa pedante insistencia empujándole con las astas al nivel de la cadera.

Atravesó por las orillas del vaporoso ambiente para no caer en las termas hasta llegar a la del fondo donde yacía el par, en cambio, Horn se quedó al borde soltando un balido llamando la atención de Izuku, el cual solo dignó a sonreír con un gesto de disculpa.

El lobo tenía las mismas características que Katsuki le recordaba, ese pelaje grisáceo, los ojos ambarinos y aquellos colgantes en el cuello, los límites de su silueta dibujaban con un tono blanco y espectral que conforme caminaba dejaba un pequeño mantra en sus pisadas que segundos después desaparecía.Al percibir a Katsuki avanzó hacia hacia él, Fang tenía un gesto relajado y solo posicionó a su lado con un bramido tenue. Katsuki alzó la mano en un vano intento de tocarlo, pero como era de esperarse solo se trataba de una proyección intangible. Exhaló un poco de aire de sus labios con un suspiro.

―Realmente lo hiciste, no te has separado de él... ―susurró en dirección del lobo. ―¿Por qué...?

Katsuki miró de reojo a Izuku en medio del estanque portando una débil sonrisa, después de todo el pecoso no tenía idea de cómo iría a reaccionar por esa noticia, así que intentó complementarlo.

―No conocía Vaarja, Fang me guió hacia la plaza donde estabas en medio del ritual ―susurró encogido de hombros.

―Entonces no fue producto de mi imaginación, estuvo de expectante en ese momento... ―mencionó pausando la voz al recordar lo que Izuku le había dicho para negarse al ritual.

«¿Sabes lo que él te diría? ¡Qué te defiendas! ¡No permitas que te doblegues por lo que consideramos correcto!»

Inclinó hacia el frente estando a la altura del lobo que alzaba el hocico para visualizarle el rostro.

―No estabas fanfarroneando, lo estuviste oyendo todo el tiempo, entonces... ¿escuchas cualquiera que puedas invocar pese a que sean ajenos?

Izuku bajó las cejas y ladeó la vista fuera del rango de Katsuki y el lobo.

―No del todo, Fang no fue una invocación ya que... como dije, él ha estado a mi lado desde entonces, como un alma errante ―recitó incómodo moviendo con sus dedos la punta de los mechones verdes encima de la oreja.

Katsuki notó el nerviosismo de Izuku, aunque se centró en mirar en Fang directamente, quien lucía relajado y sin sufrimiento, simplemente le emocionaba que el rubio tuviera atención en él por fin.

―¿Por qué no te has ido? Descansa, vuelve a reencarnar en algo más, lo que sea...

―Fang como alma voluntariamente ha logrado no realizar el viaje para trascender al plano existencial de espíritus. No quiere irse aun ―defendió Izuku con mayor seguridad que al inicio.

―No tiene por qué quedarse amarrado a este mundo ―manifestó inconforme.

―Eso no lo decides tú ―sentenció. ―Fang sabe que no ha terminado su trabajo.

―¿Cuál trabajo?

Izuku elevó los hombros al no tener una respuesta concreta, podía notar la culpa en Katsuki al tener supuestamente encadenado a Fang. Se considera que las almas al cumplir un cometido pueden llegar a renacer para formar otro sendero independiente, Fang había desistido de eso.

Horn & Fang [BkDk]Onde as histórias ganham vida. Descobre agora