XXII

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«MINHO»

Los acordes no se oían como yo quería. Había estado casi toda la mañana encerrado en mi cuarto dedicándome únicamente a afinar las cuerdas de mi guitarra y era como si me hubiera olvidado totalmente de que no era el único que estaba en casa. Salté levemente de la impresión al escuchar golpes en la puerta de mi cuarto.

—¿Quién es? —pregunté desde mi cama, aún sosteniendo entre mis brazos el instrumento que me encontraba modificando.

—Soy yo, MinMin. Ya está tu almuerzo listo, ¿quieres que te lo lleve o irás a la mesa? —La voz de mi madre me tomó desprevenido, haciendo que dejara la guitarra apoyada en el colchón y así me dirigiera a la puerta, abriéndola.

—Iré ahora. —le dije mientras cerraba la superficie de madera detrás mío.

Caminé hasta la cocina para lavarme las manos y sentarme en el comedor, encontrándome con mi almuerzo ya servido en un plato. Era espagueti, lo que había estado deseando comer desde la semana pasada.
Estaba mi padrastro sentado en el comedor mientras leía el periódico, se veía muy concentrado leyendo y sentí curiosidad pero, de todos modos, no pregunté nada al respecto.

Mi madre me dejó un vaso con jugo de naranja enfrente mío y dejó otro enfrente de su novio. Se sentó en medio de los dos y, cuando comenzó a comer, yo también lo hice. Noté como ella observaba a Ha Joon con molestia, dándole en cuestión de segundos un leve golpe en el hombro.

—Deja a un lado ese papel y come. —dijo con un tono exigente. El contrario la miró con una sonrisa y dejó el periódico en una parte de la mesa, dándole un bocado al espagueti y quedándose encantando con el sabor.

—¡Mi amor, este espagueti te quedó espléndido!

—Lo sé. —Sonrió victoriosa y orgullosa de sí misma—. Minho quería comerlo así que cociné para él. —Me dedicó una mirada aún con sus labios sonrientes, le correspondí sin pensarlo dos veces.

—Gracias. Por cierto, lo siento por no haber desayunado. Estaba arreglando algunos acordes de mi guitarra. —Me llevé una albóndiga a la boca luego de mi explicación, masticando mientras oía una pregunta proveniente de Ha Joon.

—¿Qué le sucede a tu guitarra? ¿Necesitas cuerdas nuevas? Puedo pasar por ellas mañana, luego del trabajo.

—No... Muchas gracias. No es por las cuerdas, creo que mis habilidades se están oxidando. —Sonreí algo desanimado. Tal vez necesitaba esforzarme un poco más si quería encontrar los acordes perfectos.

Mi madre limpió la ranura de sus labios con la servilleta, dejando ésta a un lado mientras intentaba subirme los ánimos. Su optimismo me asombraba un poco, supongo que eso de querer encontrarle solución a todo se lo debo a ella.

—Ay, hijo, no digas eso. Quizás te falta inspiración, es todo. —La mayor dejó el tenedor encima de su plato, mirándome con ojos curiosos y una sonrisa igualmente así—. Tal vez, ¿necesitas a una muchachita que te ayude a despejar la mente?

...¿Qué? ¿Mi madre está preguntándome por una chica?

—Minho, tal vez puedas encontrar inspiración en alguna amiguita tuya, ¿no crees? —Le siguió mi padrastro a mi madre. ¿Por qué de repente me dicen ese tipo de cosas? No debía de sentirme mal o algo por el estilo porque me preguntaran por mi vida amorosa, pero... Me sentía irritado de repente. Era como si me molestara el hecho de que me preguntaran específicamente por una chica.

Pecador [ Minsung ] [ ✓ ]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang