Capítulo 31

1.4K 149 8
                                    

Erick

Debido a que estaba un poco tarde para comenzar con mi trabajo del día, no pude hablar mucho con Anna. No puedo creer todavía lo que mis ojos vieron. No puedo creer que esté de vuelta aquí.

- ¿La conoces?- Pregunta mi jefe.

-Ella es la chica de la que te hablé. - Hubieron días que estuve tan decaído que me llegó a afectar en el trabajo y tuve que contarle parte de lo que había pasado.

-Entonces espero que no te moleste trabajar unas horas con ella. -

- ¿Qué?- Contesto con una pregunta para asegurarme de que lo que escuché es cierto.

-Lo que acabas de escuchar, tu querida Anna ha pasado por aquí por la oferta de empleo. No he dudado en aceptarla, es una chica bastante preparada, aunque evidentemente este trabajo no necesita mucho. - Me quedo sin palabras. Esto significa que ha regresado para quedarse, mi Anna está de vuelta.

- ¿La has invitado a salir?-

-No he tenido el tiempo, apenas me acabo de enterar de que está aquí. - Contesto al darme cuenta de que no había pensado en eso.

-Tómate dos horas antes de la salida y ve a invitarla a salir. -

-No tiene que hacer esto jefe, no se preocupe. - No puedo negar que no está mal la idea, pero ya he tomada varias horas de mi trabajo y no creo que deba seguir.

-No hace falta que te quedes, además hoy tu mente no estará concentrada por mucho tiempo. - Dice señalando las cajas que acabo de acomodar donde no iban.

-Lo siento... y muchas gracias-

Las próximas dos horas que me quedan intento concentrarme más pero se me hace difícil pensar en otra cosa que no sea lo que voy a decir cuando la vea. Cuando al fin termino mi día en el trabajo me preparo para salir hacia la casa de Anna.

Por el camino se me ocurre cortar una flor para llevarle y recuerdo el día en que Sam lo hizo por mí. Cuando llego a su casa los recuerdos de la primera cita me llegan a la mente. Incluso hoy me siento más nervioso que aquél día.

Toco la puerta y me arreglo un poco el cabello. No me había percatado de lo barbudo que estoy, me debo ver fatal. Nadie responde y no quiero molestar creo que lo mejor es irme y dejarla tranquila.

-Erick- Volteo al escuchar la dulce voz de mi chica.

-Lo siento no quiero molestar. Es solo que pasaba por aquí y quería saber cómo estabas. - Hago una pausa -Em... y como estaba tu papá. -

-Bien, todo está bien. - Supongo que no quiere hablar conmigo así que intento pensar en algo más, pero ella me interrumpe. - ¿Es para mí?- Pregunta y ni siquiera recuerdo que tengo la flor en la mano. Así que ella apunta hacia la flor y vuelve a preguntar. -La flor, ¿es para mí?-

-Ah, sí... si- Le contesto dándole la flor y ella la acepta con una sonrisa.

- ¿Quieres pasar?-

- ¿Está en casa el señor Leo?- Pregunto pues mis intenciones eran solo invitarla a salir.

-No está en su tratamiento. Pero puedes esperarlo adentro, si quieres. -

-Eh, de hecho venía a preguntarte si querías salir a caminar y charlar un rato. -

-Vuelvo en un momento. - Por lo que puedo ver desde afuera entró a poner la flor en agua y avisarle a María. Cuando sale tiene su chaqueta puesta, tampoco había notado que hace un poco de frío afuera. -Lista. - Me dice con una leve sonrisa.

Por el camino hablamos sobre Leo y su enfermedad hasta que decidimos tomar asiento en el parque.

-Y pues se ve feliz porque estoy aquí, y por supuesto estoy feliz de estar aquí con el. - Termina diciéndome.

-Y...- Hago una pausa y me lleno de valor para preguntarle esto. - ¿Estás feliz de volver a verme a mí?- Las palabras salen con temor de mi boca pues no sé lo que valla a contestar.

-La verdad es que...- Hace una pausa, se arregla el mechón de cabello que tiene en su cara y luego continúa. -Estoy feliz también por verte a ti. - Sonrío pero no digo nada porque sé que dirá algo más. -Pero las cosas entre nosotros no terminaron muy bien que digamos. - Termina de decir.

-Cuando te fuiste, dejando solo una nota, sentía que se me caería el mundo. Yo salí a buscarte, intenté alcanzarte pero no lo logré. Luego intente llamar, pero nada funcionó. - Intento continuar pero ella me interrumpe poniendo un dedo en mi boca.

- ¿Podemos olvidarnos de todo esto?- No sé qué contestar, yo solo quiero aclarar todo entre nosotros. -Tranquilo, María habló conmigo, ella me contó todo. Me siento mal por haberlos tratado así a todos. Estaba tan moleta, sentía que no le importaba a nadie. Pero una de las razones por las que volví fuiste tú. -

- ¿Así que todo queda atrás? -

-Todo. - Contesta con una sonrisa.

- ¿Podemos comenzar desde cero?- Le pregunto, aunque es un poco difícil después de todos los momentos que tuvimos juntos.

- ¿Qué tal si comenzamos por donde se quedó?-

"Destino final"Where stories live. Discover now