Capítulo 14

2.3K 191 7
                                    

Anna

Salgo y le ofrezco las buenas noches a mi padre puesto que se va a retirar para tomar su siesta. Tomo asiento al lado de mi novio y me siento feliz, tranquila. Todo ha salido bien mi padre ha aceptado mi relación con Erick a pesar de ser un poco mayor que yo, pues entiendo muy bien que él no quiere que yo pase por lo mismo que pasó el junto a mi madre, él quiere que yo sea feliz.

-¿Te ha gustado la velada?, le haz agradado bastante a mi padre por lo que pude ver.- Lo noto distante, sumergido en sus pensamientos y me pregunto si ha pasado algo que lo ha disgustado mientras yo no estaba. -¿Erick?-

-¿Por qué nunca mencionaste tener 17 años?- Al escuchar esto me imagino lo peor. Mi padre me ha mentido, solo me ha contado esa historia para tranquilizarme, y ha aprovechado que no estaba, para advertir a mi novio que se aleje de mí.-

-Pensé que lo sabías, pues me has visto en el colegio.-

-Anna, esto está mal..., yo, yo pensé que estabas en último año.- No sé a dónde va a parar esta conversación pero no me gusta para nada lo que ha mencionado.-

-Estoy en último año, pero tengo 17, acaso ha pasado algo con mi padre, ¿por qué dices que esto está mal?- Siento como todo se va acelerando dentro de mí y el fondo de mis ojos comienza a quemar, pero no quiero llorar tengo que saber que ha pasado.

-Tu padre no ha tenido nada que ver en esto, al parecer está de acuerdo. Me ha contado que la familia de tu madre nunca aceptó su relación. De hecho me aseguró que nunca iba a pasar con nosotros. Pero Anna, yo tengo 23 y tú 17, ¿te das cuenta de lo retorcido que se puede tornar esto?- Ya no puedo aguantar las lagrimas no lo puedo perder mucho menos ahora. ¿Cómo es posible que el único obstáculo que tengamos sea esto?

-Erick, amor, al principio estaba convencida de que no iba a llegar a nada contigo, de que lo que estaba sintiendo no podía ser. Me di una oportunidad en el momento en que me di cuenta de que no podía seguir escondiendo lo que sentía y ¿ahora eres tú quien me dice que esto está mal? La edad aquí no importa, date cuenta yo te amo, además en unos meses yo cumpliré los 18 y seremos libres de hacer lo que queramos, si eso es lo que te molesta.- Creo que he logrado tranquilizado con esto, pues no entiendo como mi edad lo puede inquietar tanto.

-Oh ven aquí, perdóname por todo esto, es que todo ha sido mi culpa, perdón yo tampoco he preguntado tu edad ¿qué clase de persona hace eso?-

-Eso para mí no importa, tu haz logrado cambiar mi vida y por eso estoy aquí, quiero estar contigo, eso nadie lo va a cambiar.-

Me despido de Erick y regreso adentro de la casa. Mi padre ya está dormido y María se ha regresado a su casa. Me siento agradecida porque el malentendido que acabo de tener con Erick no ha pasado a peor. Ahora sí no habrá nada que nos separe y no me importa nada de lo que pasó por mi mente antes de aceptar ser su novia. Él me hace feliz, le agrada a mi padre y eso es lo importante.

Antes de dormir decido refrescarme un poco así que subo al cuarto de baño, pero esta vez me decido por relajarme un rato en la bañera.

-¡Erick, ayúdame!- Me encuentro nuevamente en este vacío pero esta vez logro reconocer las voces a mi alrededor.

-Ya te lo he dicho, mi niña, no sabes los problemas que te he ahorrado.- Reconozco la voz de mi tía y las rizas que hay a su alrededor.

-¡Erick, por favor, sácame de aquí! ¿Por qué me hacen esto?- Mientras más grito mi energía se va desvaneciendo. Ya no queda nada estoy sola aquí tirada en el vacío, en la obscuridad, sin ayuda y solo quiero despertar.

Despierto y estoy en la bañera casi sumergida completamente, sin poder casi respirar. Salgo y me seco el cuerpo rápidamente.

Realmente no sé qué puedan significar estos sueños, más bien, pesadillas, pero si de algo estoy segura es que no puedo contarle a nadie; cualquiera pensaría que estoy loca.

"Destino final"Where stories live. Discover now