Capítulo 28

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Anna

-¡Cariño la cena está lista!- Grita mi tía desde la sala comedor.

Alejo mi celular intentando asimilar todo lo que acabo de escuchar. No puedo creer que esto esté pasando. Mientras mi padre está enfermo, todo lo que ha hecho mi tía ha sido convertirme en una más de su club de corazones de piedra.

Ya lo comprendo todo, el carro, las fiestas, el dinero, todo me lo ha dado para alejarme de la realidad mientras mi padre ha estado sufriendo por mi culpa quien sabe cuánto.

Bajo a la sala de comedor, pero ni siquiera tengo hambre.

-Cariño, no has tocado tus papas...- Intenta decirme pero no hago ningún tipo de contacto con ella. -¡Anna!-

-Me voy a mi cuarto.- Me levanto de la silla, dejando mi plato intacto.

-¡Anna regresa aquí!- No aguanto ni un minuto más en esta situación, así que volteo e instintivamente dejo que las palabras que me he estado aguantando salgan por si solas.

-¿Es cierto lo de mi papá?- No lo puede negar se ha desvanecido el color en sus mejillas.

-¿De qué hablas?- Por la forma en que ha reaccionado sabe muy bien de lo que le estoy hablando.

-¡Tú sabes muy bien!, todo este plan de aprovecharse, de la manera más cruel, de la situación de mi padre. Tú y mi abuela sabían muy bien lo que él estaba sufriendo y lo hicieron pensar que yo estaría mejor lejos de él. Me encerraron en esa casa y me hicieron creer que todo el mundo se había olvidado de mí y traerme hasta acá para convertirme una más de su familia.

-Cariño, ¿de qué hablas?, siempre has sido de ésta familia.-

-¡Por supuesto que no!- Le respondo rápidamente -No puedo creer que por mis venas corra sangre tan fría como la de ustedes- Corro a mi habitación y me encierro en mi cuarto dejando salir lágrimas que ni siquiera sabía que estaba aguantando.

-¡Ana abre la puerta en este mismo instante!- Grita mi tía golpeando fuertemente la puerta al otro lado. Pero no respondo, no lo haré.

Espero a estar segura de que no hay nadie detrás de la puerta y agarro mi celular sin darme cuenta a quien estoy llamando hasta que responden al otro lado de la línea.

-Hola Anna, ¿cómo estás?- En estos momentos solo necesito alguien con quién salir de aquí para hablar.

-¿Puedes pasar por aquí para charlar un rato?-

-Por supuesto estoy ahí en unos diez minutos.- Cuelgo la llamada y salgo cuidadosamente por mi ventana sin que nadie se dé cuenta, después de tanto tiempo me he convertido en una experta en esto.

Pasan los minutos y veo el carro de Mateo acercarse a la acera donde estuve sentada esperando.

-¿A dónde vamos?- Me quedo callada por un momento intentando pensar en un lugar en específico, pero no tengo mente para eso en estos momentos.

-A donde sea, solo quiero alejarme de aquí.- Me mira un poco curioso pero asiente y luego de unos minutos llegamos a el parque donde fuimos alguna que otra vez.

Nos quedamos dentro del coche pues está un poco fuerte la brisa, pero está bien solo quiero charlar. Como siempre, pues después de todo no he tenido la determinación de llevar nuestra amistad a otro nivel. A pesar de que nos hemos besado una que otra vez no ha pasado de eso.

-¿Qué ha sucedido?- Sin titubear comienzo a contar todo incluyendo el mensaje que dejó Erick en mi buzón de voz hasta lo que pasó con mi tía. Lo de Erick no le sorprende pues no es la primera vez que hablo de él, pero siempre olvido que ese tema le incomoda, ya que desde el principio lo pone un poco celoso.

-Y entonces todo el mundo, hasta Erick, estaban enterados y nunca te dijeron nada.- Hasta ahora siento que solo ha escuchado la parte en que lo mencioné, pero no lo culpo...

-Él se enteró el mismo día en que intentó comunicarse conmigo. Erick solo estaba tratando de ayudar, y todos los demás pensaban que estaría mejor con ésta familia. Por eso nunca intentaron impedirlo.- Asiente al darse cuenta que echarle la culpa a alguien no es lo correcto en estos momentos, aunque no lo niego, yo también lo pensé.

-Y... ¿no has pensado en regresar con tu padre?- Estas palabras son como una pequeña luz en éste hueco negro en el que estoy.

-Si no llegabas a tiempo hubiera estado al borde de volver hacia la casa y hacer mis maletas para volver a donde él.-

-Y ¿qué te detiene?- Él me conoce... sabe que hay algo más en todo esto y no va a parar hasta descifrar lo que es. -Es Erick ¿verdad?, ese chico que marcó tu vida para siempre.- Al notar mi semblante al mencionar su nombre comprende lo que siento y continúa. -Sé qué piensas que todo el mundo se olvidó de ti, que luego de que te fuiste te echaron a un lado, pero debes darte una oportunidad; por ti y por tu padre. Ellos te necesitan, sobre todo ahora que sabes la verdad.- Nos inunda un silencio de paz, y luego de éstas palabras me siento más tranquila.

Nos quedamos un rato mirando las hojas de los árboles moverse, hasta que al fin rompo el silencio.

-Gracias- No logro pronunciar una palabra más pues sin apenas darme cuenta estoy entre sus brazos en un tierno beso. Pero no es uno como los demás, este beso es la forma de saber que todo estará bien, que él estará bien sin mí.

Es de madrugada y he separado el primer vuelo del día, tengo mis cosas listas y nadie sabe nada aún. No quise molestar a Mateo, que ayer se ofreció a llevarme hasta el aeropuerto, y pedí un taxi que no debe tardar en llegar.

Salí dejando atrás lo único que recibí en esta casa, lo material. Sin mirar atrás pasé la puerta de atrás y finalmente estoy fuera de esta casa hasta que escucho una voz, detrás de mí mencionar mi nombre.

-Señorita Anna- Volteo y es Amelia.

-Por favor no diga nada, se lo ruego. Le pago lo que sea.- Y con estas palabras me percato de lo mucho que me parezco a mi tía tratando de comprar todo de las personas. Pero ella no dice nada, en cambio saca una medallita de su bolsillo y me la pone en la palma de la mano.

-Que le vaya bien.- Susurra dándome un fuerte apretón en la misma mano donde me acaba de dejar la medallita.

-Gracias.- Cuando volteo ya el taxi está en frente de la casa y tengo que apresurarme antes de que alguien más se dé cuenta.

Salgo de la calle y no miro atrás, solo sacó mi celular le envió un mensaje a Mateo.

"Te voy a extrañar."

"Destino final"Where stories live. Discover now