"Destino final"

Capítulo 9

Erick

Han pasado varios días siguiendo la misma rutina. Sigo subiendo al autobús pero está vez mi propósito es encontrarme con mi chica, conocerla más. Ya ni siquiera tengo que pasar a comprar la "sopa milagrosa", pues el alcohol ya no es algo que necesite en mi vida pero siempre trato de saludar a Bonnie una que otra vez. Ahora tengo una nueva esperanza y esta tiene nombre.

Anna y yo hemos hablado bastante y siento que me he llegado a ganar su confianza. A pesar del cambio que ha logrado su llegada a mi vida, hay varias cosas que me han costado organizar y no creo que sea prudente compartir mi vida con otra persona, cuando estoy completamente consiente de ser un completo desorden como persona. Así que me he tomado el día para comenzar a cambiar un poco las cosas.

Hoy jueves me he propuesto comenzar por mi apariencia personal, más bien física. Por eso decido no pasar por la estación de autobuses pues quiero ver la impresión que se lleva Anna quizá uno o dos días después de pasar por la barbería y quizás comprar alguno que otro conjunto lo suficientemente digno para salir con ella.

Paso por el callejón que se encuentra a unas cuantas calles cerca de mi apartamento. Allí la gente es de escasos recursos y se ganan la vida como pueden.

— ¡Hey hermano!, ¿cómo estás?— Al notar que Ray, el barbero de la calle responde con un apretón de manos falso me doy cuenta de que no me ha reconocido. —Soy yo Erick, acaso ¿te has olvidado de mí?

— ¡Hey!— responde con otro apretón —Ha pasado tanto tiempo que ni te he logrado reconocer. — Quizás sea culpa mía, lo mismo ha mencionado William al verte luego de tanto tiempo en el cementerio.

—Sí, supongo que ya no me veo como antes. —

—Venga, venga, toma asiento, cuéntame, ¿qué ha pasado con tu vida?, ¿cómo te va?— No soy de esas personas conversadoras que logran contar como les ha ido en su vida en menos de una hora, pero supongo que no me hace ningún mal un poco de comunicación con alguien que no sea mi perro y la vieja Bonnie, al contrario.

Me he concentrado tanto en la conversación que cuando miro hacia abajo, me asombra ver la cantidad de cabello que hay en el suelo, tanto así que me aterra cambiar la vista hacia el espejo frente a mí, pues creo que me he acostumbrado a ser un hombre velludo y no me gustaría encontrarme con alguien completamente calvo al mirar mi reflejo.

—Listo. — Reúno todo el coraje para mirarme en el espejo y noto que

—Eres hombre nuevo, hermano, como en los viejos tiempos. — Ray me ha leído la mente —Espero que logres impresionar a esta chica, realmente te lo mereces.

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