Capitulo 60 《Una decisión》.

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La tarde había caído tan rápido que solo se dio cuenta de que la tierra seguía girando cuando subió la mirada y el purpura del atardecer abrazaba el cielo... Mordió su labio inferior y con lentitud volvió a mirar el camino apretando las bolsas en sus manos, una de ellas goteando, pero JiMin nunca se dio cuenta, por que después de salir de aquella casa sintió que todo se detuvo para él, un fuerte nudo apretaba su garganta... y dolía, dolía como la mierda.

Su respiración era tan fuerte y pausada que hacía temblar su pecho, sus pies se movían por voluntad propia y sus ojos se sentían tan pesados, reteniendo las lágrimas, con miedo... Ese era el motivo que le impedía gritar o desahogarse.

— ¡JiMin! — le llamó aquella voz con un deje de preocupación acercándose.

Solo en ese momento se daba cuenta de que había llegado a su casa y de que justo en la puerta se encontraba él... Sosteniendo las llaves del auto adornado con aquel llavero que tanto le gustaba y que con una sonrisa aquella noche le había dado.

Verlo le hizo tragar volviendo todo más real... más vivo, más doloroso.

Pero no pudo mover su cuerpo, tampoco cuando aquel se paró frente suyo con un rostro preocupado.

— ¿Donde estabas? — le suavizó los hombros de arriba a abajo notando que temblaba un poco —. Casi salgo a buscarte, no contestabas el teléfono... — bajó un poco más las manos llegando hasta las otras que seguían hechas puños y abrió los ojos — estas muy frío cariño.

YoonGi había llegado justo al atardecer como prometió, al abrir la puerta se dio cuenta de que JiMin aún no llegaba, lo que le pareció extraño, aún así lo esperó... pero cuando pasaron 2 horas la preocupación le invadió, intento llamarlo pero lo enviaba a buzón, fue entonces cuando decidió salir por él pero pudo respirar con más calma cuando le vio.

JiMin observó sus manos juntas y volvió a subir la mirada para mirarle a los ojos.

— ¿Pasa algo? — preguntó ante el silencio del menor entonces miro detrás — ¿Donde está tu auto?.

— Oh uhm... me quede accidentado — su voz salió mejor de lo que planeó —. Mi teléfono se descargó y tuve que caminar hasta la parada de autobuses, estaba tan lejos.

— Mañana iremos por el — el pálido le tomó las bolsas y alzó más una — la carne se descongelo — dijo con una sonrisa — vamos adentro, esta haciendo mucho frío...

El menor asintió y le siguió hasta dentro de la casa — No tengo hambre Hyung — sus labios temblaron pero movió sus manos entumecidas hasta su rostro para frotarlo.

No quería llorar...

— ¿Que comiste de camino? — no notó el rostro del otro pues estaba más entretenido sacando las compras — todo se mojó — soltó burlón.

— No comí nada... y no quiero hacerlo.

YoonGi levantó la cabeza y dejó lo que hacía para rodar la isla y llegar hasta el pelilargo — ¿Por qué estás tan decaído?.

— ¿Qué?... no lo estoy Yoon — le miró a los ojos — solo, no quiero cocinar, estoy muy cansado.

— Entonces yo lo haré — le tomó de las mejillas y dejó un beso en sus esponjosos labios y sintió como el cuerpo de JiMin tembló —... ve a tomar un baño con agua tibia — acaricio con sus pulgares la piel suave y le dio otro beso.

— Lo arruine... — susurró mirando abajo.

— No arruinaste nada... ahora ve.

Asintió y se dio la vuelta para subir a la habitación, sabiendo que lo que dijo no se refería a la cena.

Cambio de papel «Yoonmin»Onde as histórias ganham vida. Descobre agora